Varios factores contribuyen a que la ciudad parezca un vertedero: horarios irregulares de recogida de basura, falta de zafacones y/o contenedores, gente que desyerba el patio y deja los desechos en la calle, transeúntes y conductores que tiran desperdicios donde les da gana y, finalmente, los graciosos que se parquean justo en frente de los basureros, tal como se puede ver en estas imágenes de la calle Moisés García, en Gazcue.
Escenas como esta, donde el conductor del carro Honda placa A452848 se estacionó justo enfrente del basurero, impidiendo de paso la labor de los recolectores de basura, pasan a diario en diversos puntos de la ciudad.
Insisto con la pregunta: ¿quién regula esto? De la misma forma en que está prohibido estacionarse frente a un hidrante (al menos cuando eso exisitía y se le daba algún uso), debiera prohibirse el estacionamiento frente a basureros, entradas a casas, en intersecciones y en otros lugares que afecten la visibilidad de otros conductores y obstruyan el paso. Estoy casi segura de que tales prohibiciones existen, pero, como siempre, nadie cumple ni hace cumplir la ley.
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