Sentido común. Si tan solo fuera común y no una cosa tan escasa como ha demostrado ser. Día tras día se hace evidente que a la mayoría de la gente el sentido común le resbala, y es quizás la razón por la que se cometen imprudencias que van de lo leve a lo grave.
Empecemos por algo simple: gente que llama a deshoras, ya sea muy temprano en la mañana, muy tarde en la noche o justo al mediodía, que para muchos es la hora de almorzar. ¿Será que la gente no tiene idea del susto que se llevan los que reciben llamadas a la 1 de la madrugada? No porque usted se haya ido por ahí de parranda o porque esté deprimido o con tantas cosas en la cabeza que no puede dormir significa que su amigo/confidente esté en la misma situación. De hecho, lo más probable es que a esa hora esté durmiendo.
Otro ejemplo: gente que adrede cierra interesecciones mientras está manejando, que viendo que los vehículos no se están moviendo insiste en hacer un tapón solo porque el semáforo le está dando paso. Lo que más risa da es que después que esos genios bloquean la intersección están ellos haciéndose los sordos cuando les tocan bocina o con cara de apuro porque saben que cometieron una estupidez. Y, claro está, siempre aparecen dos o tres con actitud desafiante, porque es más fácil estar agresivo que admitir un error.
Ahora veamos la falta de sentido común aplicada a nivel institucional. Un sitio donde no haya planificación siempre va a estar improvisando, y si bien puede salirse con la suya par de veces, habrá ocasiones en que el fracaso será bastante sonoro. Igual sucede cuando no hay comunicación fluida y oportuna entre las partes. A pesar de que todo esto resulta muy obvio, son pocos los sitios que se detienen a analizar su dinámica de trabajo y a tomar acciones correctivas en caso de que haya problemas.
Como puede verse, la falta de sentido común es más normal de la cuenta, y es por ello que la gente toma tantas malas decisiones a lo largo de su vida. Hay gente que aún viendo que las cosas no van a su favor insiste en seguir adelante con proyectos. Son esas mismas personas las que después se lamentan de un fracaso que se veía venir. Hay también gente que no se lleva de consejos, que todo lo justifica, y que después paga las consecuencias de sus propios errores. Asimismo, la falta de sentido común es la que lleva a mucha gente a gastar más dinero del que puede, a hacer planes que no se ajustan a su realidad y a meter gente en problemas.
Bien... buen aporte.
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