Acabaron con Gaddafi

Foto: EPA

El título de esta entrada iba a decir "mataron a Gaddafi", pero como no está del todo clara la situación y hasta el momento solo Al-Jazeera y Al-Arabiya lo dan como un hecho, preferí usar un título que encierra una gran verdad: acabaron con Gaddafi.

Cierto es que Gaddafi gobernó Libia por 42 años, que impuso una dictadura, que las libertades en ese país (al igual que el resto del mundo árabe) son escasas y que él era una figura totalmente excéntrica. Sin embargo, la situación actual en Libia y la revuelta que empezó meses atrás en consonancia con la llamada "Primavera Arabe" no son cosas espontáneas surgidas del pueblo como tal.

Todo este 2011 ha estado marcado por sucesos de revueltas y deposición de líderes en países del Medio Oriente, siendo Túnez y Egipto los que llevan la delantera. En esos dos países fueron efectivamente depuestos los líderes después de mucha resistencia de su parte. Tras los bombardeos, las protestas y el júbilo subsiguiente queda en el aire el destino de esos dos países. Las reformas que se habían visualizado tomarán tiempo en materializarse, si es que se materializan.

Desde el pasado 23 de agosto, Libia no tiene presidente, sino que está siendo guiado por un Consejo Nacional Transitorio. El objetivo era la captura de Gaddafi para dar ese régimen como terminado, y ahora que eso ha ocurrido se supone que debe iniciar el proceso de apertura democrática, como si eso fuera tan fácil. Aún cuando se asume que la democracia es la forma de organización más deseable, esta ni es perfecta ni se logra en el corto plazo cuando hay toda una tradición de autoritarismo detrás, que es el caso de la mayoría de los países de Medio Oriente. Estos procesos toman tiempo y no toman lugar solo porque así lo desee Occidente.

Es un error tratar de imponer un punto de vista, pero esto es precisamente lo que ha ocurrido aquí. Ya sea por intereses petroleros, geopolíticos o de cualquier otra índole, los "rebeldes", con la ayuda de la OTAN, han acabado con un enemigo formidable que en su momento fue un gran aliado de países que tuvieron participación directa en su desenlace final. Quizás por eso fue que Gaddafi montó tanta resistencia cuando se vio acorralado.

Aclaración: no estoy defendiendo a Gaddafi, ni apruebo las cosas que hizo en sus 42 años al mando de Libia ni conozco la realidad de ese país a fondo, pero resulta cada vez más evidente que estas cosas no son espontáneas y hay un largo historial de injerencia de parte de potencias de Occidente en asuntos que no deberían ser de su incumbencia.