Foto: leadersbeacon.com
¿Es tan mala idea imaginarse el peor escenario posible y tratar de tomar algunas medidas en caso de? Todo depende del contexto, pero en esta época de contradicciones, donde por un lado la gente se queja por todo y por el otro dice no querer estar rodeada de gente negativa, a veces expresar un punto de vista como este puede traer problemas consigo, sobre todo en el ámbito laboral.
Quien piensa en términos del peor escenario posible suele ser catalogado de pesimista o negativo, y en consecuencia se le cierran numerosos caminos. Una vez se ha obtenido esta etiqueta es difícil demostrar lo contrario, pues prevalece el prejuicio sobre cualquier acción positiva que se tome.
Es la eterna batalla de optimismo versus pesimismo, o, lo que es lo mismo, la interpretación de si el vaso está medio lleno o medio vacío. Sin embargo, ¿qué hay de ser realistas? Es mi opinión personal que cuando se está trabajando en proyectos una buena dosis de realidad siempre viene bien, sobre todo porque a menudo se trazan metas para ser cumplidas en un plazo de tiempo poco realista. Ante este reto, aún cuando se espera que los integrantes del equipo se pongan a trabajar de inmediato y con ahínco, hay que tomar en cuenta aquellas variables que dependen de terceros. Es cuando se mencionan estas cosas que suele venir la etiqueta aquella de negatividad o pesimismo.
Si bien es cierto que resulta beneficioso vivir la vida con pensamientos positivos en vez de negativos, no se puede negar una cosa: la realidad no se puede obviar. Trabajar las cosas a todo vapor, sin los equipos necesarios y sin la planificación adecuada, trae más problemas que beneficios. A menudo el resultado de trabajar sin previsión y con prisa es que se termina presentando un producto incompleto que no satisface las expectativas creadas, o se pospone la introducción del mismo, generando así incertidumebre a lo interno y lo externo de la organización.
Vuelvo a hacer la pregunta del inicio: ¿es tan malo señalar posibles inconvenientes y divisar formas de enfrentarlos? La respuesta más lógica es NO, y la evidencia abunda, tan solo hay que saber buscarla y de paso aprender algunas cosas al respecto.
Siempre digo que muchas veces (quizas defendiendome del adjetivo pesimista) un pesimista es un optimista bien informado, pues es como dices, la realidad no puede obviarse ni taparse con un dedo.
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