Definitivamente que ya la gente no piensa las cosas antes de hablar ni mucho menos piensa en el prójimo. En una muestra de evidente egoísmo, la embajadora haitiana en España, Yolette Azor-Charles, pidió al mundo no olvidarse de Haití, en referencia a como Japón ha acaparado los titulares luego del terremoto y el tsunami que arrasaron con la costa noreste de ese país el pasado viernes.
Azor-Charles llegó incluso a insinuar que los japoneses no necesitan tanta ayuda como los haitianos porque ellos están acostumbrados a este tipo de desastres naturales (!), mientras que en Haití no se había visto cosa similar en los últimos 100 años, al tiempo que resaltó que al día de hoy la imagen y situación en Haití son similares a lo que se vio el 12 de enero del año pasado, cuando un sismo de 7.3 destruyó a Puerto Príncipe.
Si en algo no se equivoca la embajadora en en esto último: efectivamente la situación en Haití a nivel de escombros y desastre es la misma, o quizás peor, considerando que el cólera sigue causando estragos y que aún no se define el panorama político. Sin embargo, la situación en Japón es mucho peor que lo sucedido en Haití hace un año y dos meses, pues no solo fue un terremoto de 9 que sacudió a ese país, sino que enorme un tsunami arrasó casas, embarcaciones, edificios y gente, y, peor aún, provocó daños a la planta nuclear de Fukushima, cuyos reactores han ido explotando uno a uno.
Japón, además de la situación de emergencia de los sobrevivientes de ambos fenómenos naturales, tiene ahora que lidiar con una catástrofe nuclear que de momento compite con Chernobyl a nivel de gravedad. Alrededor de Fukushima los niveles de radiación son 400 veces más altos de lo normal, y en Tokío la gente está abandonando la ciudad (y el país) en pánico.
Tan grave es la situación que los técnicos que trataban de mantener la situación bajo control tuvieron que desistir de sus esfuerzos y recurrir a helicópteros para intentar enfriar los reactores. Todavía no se sabe en qué va a parar todo esto. Sin embargo, gente como la embajadora Azor-Charles minimiza esta tragedia por entender que Japón es un país rico y capaz.
Quizás Azor-Charles debiera aplicar una lógica similar para darse cuenta de que en Haití las autoridades no han hecho el mínimo esfuerzo por mejorar su situación, siempre a la espera de que venga otro y les resuelva. Qué fácil es así, ¿eh?
No sé ni que decir. Más que metida de pata es un acto de indolencia.
ResponderEliminarIndolencia, imbecilidad, insensibilidad, todo en uno. Tienes razón, va más allá de una metida de pata, pero el título obedece en parte a mi artículo anterior, "Comentarios de mal gusto", donde refiero los casos de gente que ha hecho comentarios estúpidos (más allá del fanatismo religioso, que es aún peor porque denota algo más que ignorancia) a costa de la situación en Japón a modo de chiste. En el artículo menciono el caso del rapero 50 Cent, entre otros.
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