Foto: AP/Daily Mail
Este es Akio Komiri, gerente de operaciones de Tokyo Electric Power Company, la compañía responsable de la planta nuclear que poco a poco se derrite en Fukushima desde que Japón fuera impactado por un terremoto y un tsunami el pasado viernes. Komiri llora tras haber admitido en rueda de prensa que la radiación que actualmente emana de los reactores de esa planta pueden causar la muerte de algunos ciudadanos.
Una semana de esfuerzos por enfriar los reactores y controlar los daños en Fukushima no ha tenido ningún resultado positivo hasta el momento. Al contario, los niveles de radiación son cada vez mayores y con cada hora que pasa aumenta el temor de que la actual situación se convierta en otra catástrofe similar a Chernobyl, considerado el peor accidente nuclear de la historia. Partículas radioactivas se detectaron hoy en California, y si bien los expertos aseguran que no representan peligro para la salud, el pánico es colectivo.
Yolette Azor-Charles, ve tomando nota, que la situación en Japón aún no se ha definido y tiene consecuencias potencialmente globales.
No puedo evitar mirar la foto y conmoverme. Que difícil estar en esos pies, con esa responsabilidad. Saber y asumir esta verdad desmorona a cualquiera.
ResponderEliminarCiertamente, la foto dice mucho. Habla sobre todo del alcance de esta tragedia. Realmente es muy conmovedora la escena.
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