Crónica de una historia de horror
Después de horas a la espera de un resultado en un juego que tan solo amagaba y no daba, los dominicanos finalmente anotaron en la undécima entrada.
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Algarabía, gritos y saltos no se hicieron esperar entre la fanaticada dominicana. ¡POR FIN! gritaban algunos, otros le daban gracias a Dios y, desde luego, no faltó quien hiciera su promesa en caso de que la RD ganara el partido de hoy.
Tristemente, la alegría duró poco: par de minutos después, los holandeses anotaron. ¡Horror de horrores! El suspenso y la emoción subían peligrosamente. Si la RD pierde, queda eliminada del Clásico... si gana, pues de paso le enseña una lección a Holanda, la gran sorpresa en este certamen.
De vuelta al undécimo inning. Meros minutos después de haber empatado, Holanda anota, dejando a la RD hecha pedazos. Conclusión: seguimos pasando vergüenza en béisbol. Una verdadera lástima.
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