Mientras caminaba por la calle Doctor Delgado, en Gazcue, vi cruzar un vendedor de pendones. Algunos bañados en tintas de hermosos colores, listos para colocarse como elementos decorativos. Otros limpios, probablemente destinados a aquellos niños que gustan de cosntruir sus chichiguas y poner a volar su imaginación.
En lo adelante estaré publicando sobre los personajes de nuestros barrios y comunidades, tanto de la provincia Santo Domingo como del interior del país. En este día deseo trasmitir lo que en mi niñez tuvo gran significado en tiempos de verano, cuando se inicia la temporada la chichiguas. Y es que todo niño ansía aprender a volar.
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