La Iglesia está algo desfasada...

Foto: Daily Mail

El Vaticano, al igual que numerosos países de América y Europa, estuvo muy pendiente de la celebración del Día Internacional de la Mujer, y al parecer no encontró mejor homenaje que escribir al respecto en l'Osservatore Romano, el periódico oficial de la Santa Sede.

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No vaya nadie a pensar ni por un segundo que el artículo en cuestión es una sarta de elogios a las mujeres y la lucha que vienen librando por décadas. No, nada más alejado de la realidad. Tampoco se enfoca en la cuestión del maltrato que sufren las mujeres a manos de sus parejas ni en como éstas están cada vez más preparadas a nivel académico.

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Para asombro de más de uno, El Vaticano usó ese espacio hacer una reverencia a la máquina de lavar ropa, el invento que, según la Iglesia, más ha ayudado a las mujeres en su lucha por la liberación, degradando de paso el impacto universal que han tenido el derecho al voto, el derecho al trabajo fuera del hogar y la píldora anticonceptiva.

Tomando en cuenta el hecho de que la Biblia trata a las mujeres como seres impuros, que la iglesia siempre las ha echado a un lado, con total predominancia masculina en los puestos de poder, y que la historia sugiere que la Iglesia dio al traste con el Paganismo por tratarse de una práctica que rendía tributo a la naturaleza y donde las figuras de reverencia eran femeninas, estas declaraciones en realidad no sorprenden.

Es esta misma Iglesia, con sede en El Vaticano, la que se opone a la planificación familiar, la que se opone tajantemente al aborto, aún en situaciones de riesgo para madre e hijo, y la que se opone a la educación sexual., con la consecuencia que ya todos conocemos.

Realmente no me sorprende este homenaje del que ha sido objeto la humilde lavadora de ropas, un invento que ciertamente ayuda en las tareas del hogar, al igual que muchas otras máquinas. Pero jamás debe compararse su impacto con lo que representa el derecho al voto, por solo poner un ejemplo.