No sabemos como es que a más de un mes de inaugurado el Metro sigue siendo práctica común en varios puntos a lo largo de la avenida Máximo Gómez el estacionar vehículos frente a estaciones del Metro. Asimismo, en la isleta puede verse que ya no existe el verdor de la grama ni los alambres que antes protegían el entorno. Ahora abundan vendedores de frutas, tarjetas telefónicas, periódicos, jugos, celulares y cuantas cosas se le ocurra a todo aquel que dice estar buscándose el moro de su familia.
Lo peor de todo es que todo este desorden ocurre a pesar de la prohibición de abordar o dejar pasajeros en dirección Gómez bajando y derecho Quinto o Duarte.
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