Foto: periódico Hoy
A los legisladores dominicanos les fascina hacer un show cada vez que pueden. Memorable resultó aquella ocasión en 1998 en que el entonces presidente de la Cámara de Diputados, Ramón Alburquerque, forzó su entrada a la Liga Municipal Dominicana con el grito de "¡ENTREN TO' COÑO! ¿Y que hay de aquel incidente en 2003, cuando Alfredo Pacheco fue electo presidente de esa cámara? Los honorables diputados tuvieron que abandonar el Congreso a raíz de un apagón y disparos cuya procedencia nunca fueron aclarados del todo.
En el congreso dominicano aparece de todo, desde gente con alma vaquera hasta personalidades lo suficientemente excéntricas como para llamar la atención, ya sea por su aspecto físico o por la forma de expresarse. Igualmente abundan los vagos, que a veces llegan al extremo de no ir a ninguna sesión, ni siquiera para justificar su salario. En vez de eso, mantienen proyectos paralelos y tienen el descaro de defender su posición y hasta de intentar reelegirse.
Ahora en diciembre, más que nada con motivo del Proyecto de Ley de Presupuesto para el año 2011, el congreso está activado. En días pasados ya vimos como el diputado Juan Hubieres generó algún ruido al rechazar bonos y otros beneficios que se reparten entre diputados con motivo de la navidad. Alegando que no es ético ni mucho menos honesto recibir más de 700 mil pesos adicionales al salario, Hubieres desató la furia de sus compañeros de cámara.
Para muchos, lo de Hubieres son ganas de sonar. Sin embargo, más llama la atención el reperpero que se armó entre los diputados a raíz de estas declaraciones, quienes llegaron al extremo de sentirse "ofendidos" por la actitud de su compañero. Ciertamente, no se justifica que se reparta ese dinero al final de cada año, ni que se mantenga un "barrilito" cuando hay tantos problemas.
Hablando de dinero y problemas, los diputados dieron otro show ayer con motivo de la aprobación del Presupuesto para 2011. Por aquello del 4% del PIB para la educación, el presupuesto, en vez de haber sido aprobado, fue enviado a una comisión especial para estudiar la posibilidad de cumplir con lo que dice la Ley.
¿Dónde está el show? Me parece de mal gusto que los diputados de la oposición hayan llevado gorras, banderines y sombrillas amarillas con la consigna del 4% a una sesión que se supone es de trabajo. Este tipo de cosas tan solo resta méritos a una campaña que empezó como algo muy serio y que poco a poco ha ido convirtiéndose en relajo.
De acuerdo, Rocío.
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