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Hablar mentiras es uno de los hobbies más comunes entre la gente, ganándole el pulso a hábitos tan comunes como comer y dormir. Las mentiras están en todas partes: en la oficina, en el aula de clases, entre amigos y hasta en la casa. Mentimos para esquivar problemas, para acaparar la atención de alguien, para evadir responsabilidades, para ocultar información, para no ofender, para justificar errores... en fin, mentimos en todas partes y a cada momento. En ocasiones las mentiras son piadosas y no afectan a terceros; otras veces tienen efectos devastadores.
Las mentiras son más comunes de lo que pensamos. En sitios de búsquedas de parejas on line es uno de los recursos más usados para atraer candidatos. Muchas relaciones inician en base a mentiras y engaños. Hay gente que se muestra de una forma y a la hora de la verdad sale otra muy diferente. Otras se valen de la mentira para manipular y mantener a la presa acorralada. En matrimonios que andan mal, la mentira es ley, lo mismo que cuando se hacen cosas indebidas.
El comportamiento humano es una cosa muy compleja y difícil de entender. ¿No es más fácil decir la verdad en todo momento? La gente que hace cosas en base a mentiras tiende a subestimar la inteligencia y dignidad del otro, y jamás se le ocurre la idea de que algún día la maraña de desenreda. Las mentiras hieren profundamente, pero no hay forma de ponerles un pare porque son parte de la psique humana.
Rocio, la mentira y el engaño son tan famosas, porque la gente quiere quedar bien antes los demás.
ResponderEliminarDetrás de la mentira, se esconde la cobardía para no decir la verdad.
Mucha gente se preocupa que los demás piensen mal de ellos. Asi que la mentira se ha vuelto un ente social que está en todos lados.
Si por ejemplo te das un tinte y no te luce bien, algunas amigas te dirian que te queda bien, para no herirte ect. Asi está la sociedad.