Cuando la ciudad se queda vacía, como suele ocurrir cada Semana Santa, es que se pueden apreciar sus detalles y admirar su belleza. A pesar de todos sus problemas, Santo Domingo es una ciudad agradable a la vista, con un malecón envidiable, un centro histórico que debe preservarse y una zona metropolitana que en su mayor parte luce bien.
Si las autoridades pusieran un poco más de cuidado en el trabajo que hacen y el ciudadano tuviera más conciencia a la hora de tirar basura en las calles, tuvieramos una joya de ciudad en nuestras manos. Lamentablemente, no es así, pero nunca es tarde. Todos necesitamos poner de nuestra parte para mantener a Santo Domingo limpia y agradable a ciudadanos y visitantes por igual. Después de todo, como dijera Roberto Salcedo en alguna ocasión, la ciudad más limpia es la que menos se ensucia.
A continuación, algunas fotos para su disfrute.
Rocio, parece que te quedaste en la ciudad para cuidarla. Pero hiciste bien. De esa forma pudiste apreciar lo bello de Santo Domingo y tambien para descansar del tigueraje.
ResponderEliminarAsí es Rafael. En estos días el mar ha estado sumamente precioso, digno de admirarse.
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