No importa que se hagan cientos de calles, avenidas, túneles, pasos a desnivel y demás soluciones viales: los tapones no el cuento de nunca acabar, y si bien se trata de un fenómeno mundial, con tapones que a veces duran hasta semanas, en el caso específico de República Dominicana son una cosa frustrante cuando se analizan las causas.
Foto: ahiequeprende.com |
Obviamente la razón principal de los tapones es que hay demasiados carros, y en una ciudad como Santo Domingo, sobrepoblada y carente de un servicio eficiente de transporte masivo, esto se traduce en caos. El Metro de Santo Domingo, aún cuando es una opción viable, no ha tenido el impacto esperado porque apenas está en su primera fase y da un servicio a lugares muy específicos de la provincia Santo Domingo. Además, por un asunto de cultura y los intereses que suele haber por el medio, el acceso al mismo se ha visto limitado por la falta de rutas alimentadoras, pero ya ese es otro tema.
Para quienes tienen que moverse por la zona metropolitana de Santo Domingo, varias cosas quedan en evidencia. Lo primero es la cantidad de chatarras que ofrecen servicio de concho y que hacen un verdadero lío parándose donde quiera y como sea a dejar y recoger pasajeros, además de que andan como animales por la calle. Peor aún, por tratarse de chatarras, a cada rato una de estas cosas se queda varada, y tienen los demás conductores que hacer malabares para desechar el obstáculo.
Luego están las guaguas, ya sean de la OMSA, Caribe Tours o de gremios como Fenatrano. Las guaguas la OMSA en su mayorían dan pena de lo destartaladas que están. Las de Fenatrano y demás sindicatos andan siempre volando y repletas de gente, y las de Caribe Tours, a pesar de tratarse de un asunto privado, son tan abusadoras como cualquiera del transporte público. Hoy, por ejemplo, en medio del tremendo tapón que se arma antes de tomar el paso a desnivel de la 27 que termina después de la Tiradentes, la guagua 15515 de Caribe Tours cortó el paso y se metió ahí, violando una ley conocida pero que nadie cumple.
Hablando de pasos a desnivel, llevo varios meses observando lo siguiente: tomar la 27 de Febrero después de las 5:00 p.m. desde la Leopoldo Navarro en dirección este-oeste es literalmente un infierno. Solo cuando se logra tomar el túnel se agiliza el paso, y esa fluidez sigue más allá de la Núñez de Cáceres. A veces da la impresión de que se trata de un mal diseño vial porque desde que se toma el segundo paso a desnivel, después de la intersección de la Ortega y Gasset, el panorama cambia favorablemente.
Por último, la desidia e ineptitud de los conductores contribuye a los tapones como nadie se imagina. En esta ciudad circula gente que realmente no merece tener una licencia porque son personas ignorantes de las más elementales leyes de tránsito, que no saben maniobrar sus vehículos y que encima se ofenden cuando alguien les toca bocina por sus estupideces.
Otra de las situaciones irritantes que viven a diario los residentes de Santo Domingo, y se agrava mas por nuestra falta de civismo, no tengo que poner ejemplo pues todos sabemos que viendo quen un semaforo cambio a rojo, el ultimo conductor en vez de detenerse avanza, bloqueando el paso de los que tienen la luz verde y por consiguiente afectando mas el tiempo de espera (para todos).
ResponderEliminarTengo familiares que piensan estoy relajando cuando les digo que el dia que regrese (no se si soy masoquista pero estoy en eso) no vivire en Santo Domingo ni otra ciudad mas o menos grande, sino algun campo tranquilo (Santo Cerro de La Vega me gusta) o uno de esos pueblos olvidados del Sur con alguna playa cerca (la region de Barahona), y es que aunque se echan cosas de menos de la ciudad por lo menos hay mas tranquilidad de espiritud y menos stress con el asunto del transito (y relativamente algo mas de seguridad comparado con la Capital).
Es un tema de nunca acabar, precisamente mi cunada acaba de enviarme un email comentandome una de las "barbaridades" que a diario vive camino a su trabajo, solo le dije que paciencia y que recuerde que si nos toco un vino amargo, aunque sea poniendo mala cara tratemos de tomar el trago lo mas rapido posible, pues por mas que intentemos no hay solucion al problema (a pesar de todo lo que se dice).