Foto: Moderately Geeky
Huelgas. En cada década, en cada año y en cada gobierno las huelgas hacen acto de presencia. Las demandas son las mismas de siempre: que la luz está muy cara, que los apagones no cesan, que la comida está por las nubes, que los impuestos están matando el comercio, etcétera. Algunos elementos nuevos se añaden según el momento y las circunstancias: cólera, dengue, malaria, educación, salud, corrupción, por mencionar algunos.
Huelgas. En cada década, en cada año y en cada gobierno las huelgas hacen acto de presencia. Las demandas son las mismas de siempre: que la luz está muy cara, que los apagones no cesan, que la comida está por las nubes, que los impuestos están matando el comercio, etcétera. Algunos elementos nuevos se añaden según el momento y las circunstancias: cólera, dengue, malaria, educación, salud, corrupción, por mencionar algunos.
Es cierto que el pueblo dominicano lleva más de 30 años con todos esos problemas que se usan para justificar huelgas, y de ahí sale una conclusión muy lógica: de nada han servido. Lo típico de una huelga es que haya quema de gomas, gente tirando piedras y daños a propiedades públicas y privadas. Asimismo, pérdidas millonarias a nivel de comercio, baja productividad, muertos y heridos. Y todo eso, ¿para qué? Las huelgas siempre tienen el mismo resultado al final de la jornada.
Que la gente tiene derecho a protestar, eso es verdad. Pero antes de ponerse a hacer desorden es bueno preguntarse de qué sirve eso. Hay gente que a modo de protesta quema y/o destruye guaguas del transporte público, locales gubernamentales y obras propias de la comunidad. Una vez cesa el caos, quedan peor que lo que estaban anteriormente.
Tiene más sentido el tipo de protesta que se ha estado haciendo en reclamo del 4% del PIB para la educación, donde no ha habido violencia. Ha sido una forma original (en la RD, al menos) de reclamar lo que se entiende debe hacer el gobierno en un determinado estamento: una campaña bien identificada, con una línea específica de pensamiento y manifestación, y que se promueve a través de conciertos, marchas y otras actividades que no hacen daño a nadie.
Si bien no han logrado que efectivamente se destine el 4% del PIB a educación, han logrado varios avances que van en esa dirección. ¿Lo mejor de todo? han logrado llamar la atención del pueblo a varios niveles, desde los más encumbrados hasta los más humildes. Generalmente una huelga tan solo moviliza a las bases más pobres e ignorantes, quienes son usados de anzuelo por quienes promueven las huelgas, personas que, curiosamente, no pasan trabajo por las cosas que suelen reclamar. Es como para ponerse a pensar.
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