Imagen: cultura10.com
Salir a caminar por calles dominicanas garantiza a casi cualquier mujer una serie de comentarios y "piropos" dirigidos a ella por hombres que aparentemente no tiene nada más que hacer que estar contemplando el panorama y seleccionando víctimas para sus jueguitos de palabras. Desde saludos furtivos hasta comentarios ofensivos, los dominicanos tienen una creatividad innata a la hora de echar lo que ellos consideran ser "piropos".
Ahora bien, ¿qué es un piropo? De acuerdo con el pequeño Larousse, un piropo se define como lisonja, alabanza dicha a una persona, especialmente cumplido halagador dirigido a una mujer. Si se fijan bien, he hecho un énfasis bien marcado sobre el término "halagador". Al mismo tiempo, habrán notado que al principio de esta entrada escribí 'piropos' entre comillas. ¿Por qué? Pues porque la mayoría de los piropos de hoy son una cosa muy vulgar, que para nada halaga.
Más que halagar y resaltar la belleza de una mujer -que se supone es la intención de un piropo-, los piropos que de hoy son un espanto que hace referencia a lo escatológico, que emplea términos sumamente explícitos y que en general no halagan. Es simplemente vulgaridad llevada al extremo. Para una muestra, pueden revisar los mal llamados piropos que se han ido recopilando en Twitter bajo el hashtag #piroposrd.
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