Así como hay manuales de cómo vestir según la ocasión, comportamiento en el teatro, la manera adecuada de tomar ciertas bebidas, etiqueta en la mesa y códigos de vestimenta y comportamiento para oficina, debiera de haber lo mismo para parqueos.
La secuencia de fotos que acompaña a esta entrada ilustra un caso muy común en parqueos de plazas comerciales: una persona que anda buscando espacio para parquearse se percata de que alguien está a punto de salir, y se aguanta para aprovechar ese espacio. Hasta aquí, nada del otro mundo, pues a veces no hay espacios disponibles y hay que estar al acecho. Lo malo es que hay gente que teniendo numerosos espacios a su disposición hace esto y encima dificulta la salida a ese conductor que ya se va y ataja a los demás conductores que también quieren parquearse (además, como no hay espacio, son capaces de chocar a otro vehículo estacionado, como se ve en la foto).
La falta de etiqueta en parqueos llega más lejos cuando se trata de parqueos de oficina que tienen usuarios asignados. No dejan de asombrarme la falta de respeto que hay hacia esos espacios ni la ligereza con que los infractores toman la situación. Hay gente tan especial que cuando se ve trancada por el dueño legítimo del espacio toma represalia y hasta choca el vehículo, lo que constituye doble abuso.
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