Foto: No Clean Singing
Todo el mundo tiene derecho a una opinión, y eso explica en parte el fenómeno de los blogs y de otras herramientas típicas de la Web 2.0. Más que nunca hay los medios para expresar inconformidad con lo que sea: mal servicio en tiendas, malas experiencias en lugares públicos y críticas a las autoridades.
La mayoría de la gente que tiene un blog está conciente de que no es periodista ni escritor profesional, tanto así que muchos autores optan por hacer esta declaración dentro de su perfil. Es una manera de mostrarse honrado ante el público que les sigue. Igualmente hay gente que tiene columnas de opinión en medios más tradicionales, como peródicos y revistas, que hacen siempre la aclaración de que sus opiniones son suyas y nada más, sin dárselas de expertos en los temas que tratan.
Por desgracia, no todo el que escribe en un medio público tiene la suficiente humildad de admitir sus limitantes, sino que hacen lo imposible por brillar más que una moneda de oro. Son personas extremadamente orgullosas, con un sentido inflado de su importancia dentro de la sociedad, capaces de darse coba ellos mismos. El resultado de un ego tan exagerado a la hora de escribir es un artículo vacío, sin sentido, que se centra en lo que menos le interesa a la gente: los logros y habilidades del autor.
A veces hay que preguntarse si a los lectores realmente les importa que el autor de determinada columna -sea de opinión o de un tema en específico- hizo declaraciones respecto a determinado tema en su propio programa de televisión.
Hay gente tan descarada que no se conforma con darse este bombo, sino que además considera pertinente dar a conocer en qué canal y horario se pasa el mentado programa de TV, donde el único protagonista es el mismo autor de la columna que se está leyendo. Pero la cosa no para aquí. Hay gente que va aún más lejos y promociona dentro del contenido de su columna periodística seminarios y otros servicios impartidos nada menos que por ellos mismos.
No solo se trata de una lectura en extremo aburrida, sino que constituye una tremenda falta de ética y de respeto hacia los lectores de ese periódico que tiene la mala fortuna de permitir estas barbaridades.
Hay muchas formas de no saber escribir, esta es una de ellas.
Es admirable en la formas que escribes. Desde que visité por primera vez tu blog, quedé impresionado de la formas en que escribes.
ResponderEliminarSabes expresar muy bien tus conceptos. Siempres tienes las palabras precisas para exponer tus temas.
No obstante, no todos tenemos esa facilidad para escribir. Apenas hice el bachillerato, asi que cuando escribo me esfuerzo por escribir correctamente, pero reconozco que cometo errores.
Pero definitivamente cualquiera puede tener un blog y expresar sus ideas, pero no todos están capacitados o tienen la habilidad para escribir de una forma correcta.
Rocio, de verdad que te envidio - envidia de la buena - tu capacidad de análisis. Felicidades.
Gracias por leer y seguir el blog, y por tus valoraciones. Tener limitaciones, y admitirlo, no es nada grave, lo malo es lo contrario, orgullo desmedido, como es el caso que traté de exponer en mi escrito.
ResponderEliminarSaludos!