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A medida que se acercaba el momento de las elecciones de medio término en Estados Unidos no era raro encontrar a Barack Obama apelando al electorado a que no castigase al partido Demócrata en las urnas.
Conciente del descontento de muchos de los que votaron por el hace dos años, en vez de un castigo a su partido, Obama pidió al electorado una segunda oportunidad para demostrar que pueden hacer el cambio prometido en aquel entonces.
Las elecciones de medio término en Estados Unidos fueron ayer, y el resultado, si bien no fue una pela total a los demócratas, ciertamente demuestra que la gente ya se cansó de Obama, sus discursos cargados de optimismo y promesas que nunca se materializan.
En efecto, si bien se aferraron a la mayoría que de por sí ostentaban en el Senado, los demócratas perdieron ayer el control de la Cámara de Representantes, y eso dará pie a un gobierno dividido donde presumiblemente ciertos esfuerzos de Obama serán bloqueados por los republicanos, reconocidos por ser conservadores y por estar en contra de casi todo lo que ha venido representando el presidente en sus dos años de gobierno.
Una de las cosas que se seguro va a sufrir, y que se cuenta entre los pocos logros de Obama, aún sea a medias, es la reforma de salud, que desde el inicio ha sido criticada por los sectores más conservadores. Queda por verse si la presencia de los republicanos tendrá algún efecto sobre la economía, el desempleo y las relaciones exteriores de Estados Unidos con el resto del mundo, temas donde el desempeño de la administración Obama ha sido calificada de "floja".
Previo a la barrida de ayer, los índices de popularidad de Obama ya habían empezado a reflejar el descontento que sienten los estadounidenses ante el cambió que nunca llegó.
La lección, tal como dijo el nuevo presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, es que no se puede ignorar aquello que claman los electores, porque tarde o temprano castigarán con su voto. Esta lección es universal, lo lamentable es que pocos se molestan en aprenderla y aplicarla cuando se les da una segunda oportunidad.
Obama creo demasiadas expectativas en medio de una situacion muy precaria.
ResponderEliminarTodos los políticos prometen mucho a sabiendas que no van a poder cumplir todo lo que prometen.
Además, que los problemas de la economia de los EUA son muy complejos y no depende de una persona con una varita mágica para resolverlos.
La reacción de los estadounidenses es típica de cuando se promete demasiado y no se cumple ni con la tercera parte. La gente aún ni aprende que es mejor mostrar el panorama menos favorable y luego sorprender haciendo más de lo que se esperaba. Ponerse a ofrecer sin medida es típico de los políticos, y ha llegado el momento en que la gente se ha cansado de eso.
ResponderEliminarGracias por opinar Majarete, saludos!