Así no

Foto: BBC

Siguen las protestas de los haitianos por efecto de la clausura del mercado binacional, una de las medidas tomadas por las autoridades dominicanas para evitar en lo posible el traspaso del cólera desde Haití, donde la enfermedad ha sido responsable de alrededor de 450 muertes, sin contar los miles de infectados por la bacteria.

Armados de palos y piedras, desde que se tomara la medida hace unas semanas, los haitianos reclaman la reapertura del mercado a la mala, al punto de que la MINUSTAH ha tenido que intervenir para evitar problemas mayores. Junto a las quejas, el boicot de haitianos hacia productos dominicanos que llegan hasta Haití y los comentarios de la comunidad internacional, la mayoría abogando por la reapertura del mercado. ¿Será que nadie se ha detenido a pensar en el peligro que conllevaría que se celebrara el mercado binacional como que nada ha pasado?

La comunidad internacional siempre está presta a echarle los problemas de Haití a República Dominicana, que de por sí carga pesado con sus propios problemas, pero casi nunca interviene cuando de ejecutar soluciones se trata. Ahí está el caso del terremoto del 12 de enero. Tantas reuniones y discursitos baratos por parte de la comunidad internacional, y todavía no se hace entrega de los fondos prometidos. Mientras tanto, es la RD la que paga las consecuencias de cada situación que surge en Haití.

Los reconocimientos que han hecho organismos internacionales en vista de la solidaridad dominicana para con Haití no justifican bajo ninguna circunstancia que haya que ceder ante presiones. Ante todo se hace necesario preservar el bienestar de la República Dominicana porque de lo contario la situación será simplemente inaguantable.