Lo que nos conviene: la decisión está en nuestras manos

Foto: therawchef
Administrar crisis, una especialidad del PLD. El equipo económico del gobierno del doctor Leonel Fernández se ha especializado en resolver los graves problemas económicos generados por la falta de rigor de funcionarios de administraciones pasadas, muy especialmente la de Hipólito Mejía en el período 2000-2004.

Recordemos brevemente la situación vivida en el país entre 2003 y 2004: dólar en constante aumento (por complacer a ciertos grupos de la economía), inflación y, por ende, pérdida del valor adquisitivo del dinero. Todas estas variables propiciaron el cierre de negocios, la quiebra de 3 bancos y la parálisis del sector de las construcciones.

Suele mencionarse la quiebra de los bancos como el principal componente de la crisis de ese tiempo. A raíz de esos acontecimientos, el gobierno de turno decidió compensar a los ahorrantes por la totalidad de sus depósitos (la operación ascendió a 101,686.3 millones, según el informe de estado de la economía del 2003), aumentándose considerablemente la emisión monetaria, lo que de paso aumentó el medio circulante, una de las variables que afecta directamente los niveles de inflación. Con una tasa de cambio flotante, las consecuencias fueron casi inmediatas.

A pesar de las quejas, la situación económica actual es muy diferente. La gente dice que los números que presentan las autoridades del Banco Central no se reflejan en sus bolsillos y vidas diarias. Sin embargo, a diferencia de 2003-2004, el sector de las construcciones está muy activo, cada día abren negocios nuevos y hasta franquicias internacionales se están instalando aquí. Lo que si debe cambiarse es la realidad salarial del país, porque los sueldos no dan para cubrir todas las necesidades. Este es un tema delicado, pues el aumento salarial a menudo viene acompañado de inflación, a no ser que se tomen medidas compensatorias. Ya eso es tarea del equipo económico del gobierno.
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Lo que encontró el presidente Fernández en 2004 y lo que hoy tenemos es algo incomparable. Las plazas comerciales en todo el país estaban cerrando sus puertas y el sector de bienes raíces se agudizó al punto de que por donde quiera se veía un letrero de "SE VENDE". El gobierno presidido por Hipólito no solo tomó varias decisiones erradas, sino que malversó fondos y se metió en una emisión de bonos que hasta la fecha no se sabe en qué se invirtieron.