Para cerrar ya el tema de la búsqueda de soluciones de Internet y posterior conflicto con Codetel, procedo aquí a expresar una vieja idea que me resultó muy clara el sábado pasado mientras me atendían en Viva: no tener acceso a información clara y precisa puede ser algo terrible.Todos podemos relacionarnos a varios niveles con esta idea: en el consultorio médico, en la universidad, en el trabajo. Hasta en la casa. En cualquier caso es grave, pero cuando se anda buscando la solución a un problema, la información errada puede llevar a tomar las decisiones equivocadas, y de ahí salen pesadillas que pudieran parecer interminables.
Me explico: Desde que Centennial, hoy Viva, anunció el Interjet en enero de este año, me interesé por el servicio. El primer escollo fue que los módem para PCs se habían agotado y debía averiguar en una semana. Me pasé casi dos meses preguntando por los dichosos módem, y nunca supieron dar una respuesta adecuada. En eso, ya sentía la falta del Internet en mi casa (anteriormente era dial-up de Codetel), lo que me hizo averiguar en Codetel.
Como ya sabrán los lectores de este blog, eso fue un craso error. A pesar de explicar con detalle la situación en mi casa y la disposición de la misma, me vendieron una cosa que solo pudiera describirse como una mojiganga. Pero la peor parte de esta historia es que pasé 4 semanas de puro infierno con Codetel por haber recibido mala información por parte de Centennial.
Resulta que ante la ausencia de módems para PCs, pregunté un buen día si los USB que ellos ofrecían para laptops podían usarse por igual en PCs. Afirmativo, dice la representante, si hay puerto USB en la máquina se puede usar. "Pero ahora mismo no hay, llame la semana entrante". A la semana entrante, un joven me dice que ya llegaron, pero que eso es solo para laptops. Decido buscar una segunda opinión: la misma historia, esta vez con la explicación de que si no fuera así, no ofertaran dos servicios.
El sábado, después del incidente con el técnico de Codetel, decidí visitar Viva personalmente e indagar, pues estaba desesperada. La joven de recepción me dijo con toda seguridad que eso es indistintamente para PCs y laptops, y, bajo amenaza mía si resultaba incierta la información, procedió a darme un turno. El día tuvo un final feliz. Funciona de maravilla el servicio, para el cual me dieron 30 días de prueba sin compromiso.
¿El punto de esta historia? Si Centennial me hubiera dado la información correcta, me hubiera evitado semanas de angustia con Codetel.
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