Fotos: Yahoo
Cuando vi la noticia por primera vez, lo tomé a chiste: un obrero con marcada preferencia por los Medias Rojas de Boston había enterrado una camiseta de ese equipo mientras trabajaba en la construcción del nuevo estadio de los Yankees, en el Bronx.
Sin embargo, lejos de tomarlo a chiste, la dirigencia de los Yankees y sus fanáticos lo tomaron muy en serio, hablándose incluso de una maldición dirigida a ese equipo. Aunque los más escépticos trataron de cogerlo suave, declarando incluso su indiferencia sobre el caso, parece que al final pesó más el largo historial de maldiciones y supersticiones que ha salpicado la historia del béisbol de grandes ligas.
La más famosa de estas maldiciones es la del Bambino (Babe Ruth, vendido por los Medias Rojas a los Yankees de Nueva York en 1920), supuesta responsable de que los Medias Rojas de Boston pasaran 86 años, desde 1918 hasta 2004, sin ganar una sola Serie Mundial. Es también una maldición, esta vez por un chivo que fue sacado junto a su dueño (Billy Sianis) del estadio Wrigley en 1945, el motivo por el que los Cachorros de Chicago solo se quedan en el intento.
Dado el historial negro, la dirigencia de los Yankees y los responsables de la construcción del estadio no tardaron en ubicar la camiseta con la ayuda de pistas provistas por gente que prefirió mantenerse en el anonimato pero que vieron al obrero en cuestión, Gino Castignoli, mientras enterraba la camiseta. Acto seguido, le entraron a mandarriazos limpios al concreto hasta encontrar la elusiva camiseta, que resultó ser de David Ortiz, el Big Papi.
Ahora que se deshizo la maldición que pesaría sobre los Yankees, se están ponderando acciones legales contra el responsable, quien a todo esto alega que no hizo nada malo. En lo que se decide el caso, la camiseta será enviada al Jimmy Fund, organización caritativa, para que sea subastada con fines benéficos.
Lo grave...y lo que nadie dice...es que la maldición fué como en reversa, porque el Big Papi no ha visto a linda en lo que va de temporada.
ResponderEliminarBueh. Quiera dios.