La televisión local necesita mejorar

Desde el punto de vista del espectador

Según un listado del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), República Dominicana cuenta con 45 canales de televisión VHF y UHF en todo el país. Sin embargo, como bien dice el anuncio, no hay vida sin telecable (o cualquier otro servicio de televisión por cable para los fines).

Una combinación de mala imagen, contenido poco variado y mal manejo de ciertos aspectos técnicos hacen de la televisión local un producto poco atractivo, sobre todo cuando se trata de canales UHF. Pregunte por ahí y lo más probable es que le digan "yo no veo televisión local". Otros le dirán que es lo único que tienen, pero que realmente no vale la pena.

Exceptuando unos pocos canales, entre ellos Color Visión, Telecentro y CDN, la televisión local se caracteriza por una imagen difícil de ver, con escenografías improvisadas y carentes de toda profundidad que se ven rematadas por una pésima iluminación. Normalmente ocurre así con los programas de opinión, cuyos sets semejan la mayoría de las veces una oficina pobremente decorada, donde resalta el uso de sillas altas con un cuadro grande y feo detrás, colocado ahí sin ningún criterio.

Los programas locales se pueden clasificar en cinco: noticias, comedia, opinión, variedad e investigación. Los de opinión son los que más abundan, lo que da la idea de que hay muchos analistas en este país. Las comedias son por lo general insípidas y un tanto vulgares. Algunos de variedad, sobre todo los dominicales, van por esa misma línea. Uno que otro canal ofrece segmentos musicales y películas y/o series extranjeras, generalmente estadounidenses y dobladas en español.

Cortes bruscos al pasar a comerciales, programación mal pautada (los famosos bloques de películas nunca empiezan a la hora), línea gráfica anticuada en la mayoría de los casos y una serie de presentadores jóvenes sin ninguna preparación son elementos que la televisión local debe mejorar de urgencia.

Con la televisión dominicana ha ocurrido una paradoja: en la medida en que han aumentado los canales de televisión y se tiene acceso a mejores tecnologías, han bajado estrepitosamente los estándares de calidad.

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