Orden, eso es lo que se necesita

Entre sus múltiples atractivos, Santo Domingo cuenta con un extenso malecón bordeado por palmeras y el infinito mar. Banquitos de concreto, varias plazoletas, monumentos y negocios al otro lado de la calle complementan la visual. Hay también acceso a una playa, Güibia, que ha tenido mejores momentos.

Si se sigue la George Washington hasta que se convierte en la autopista Las Américas, se llega a Andrés, donde está la famosa playa de Boca Chica, que está en proceso de mejora. Durante todo el recorrido hay espacios bonitos y otros que están a falta de mantenimiento, algo que es muy común en esta ciudad y en el resto del país.

Esto viene a propósito de la visita realizada a Santa Mónica, en Los Angeles, donde hay un malecón muy similar al de Santo Domingo (específicamente por la avenida George Washington), con la diferencia de que este está bien cuidado en toda su extensión y no tiene banquitos de concreto, sino que son de hierro. El de Santa Mónica cuenta con una extensa área verde, baños públicos en perfecto orden (no son portátiles) y acceso a la playa, que da directamente a la carretera de la Costa del Pacífico (Pacific Coast Highway).

La playa, llamada Will Rogers State Beach, si bien no se compara a ninguna de las de aquí en cuanto a belleza, estaba limpia y en orden, a pesar de la gente que a diario va allí, ya sea a ejercitarse, bañarse o simplemente a disfrutar del ambiente, que incluye juegos variados -entre ellos una rueda giratoria- y atracciones musicales. Todo en perfecto orden, desde el parqueo hasta los baños y duchas públicas.

El malecón de Santo Domingo, lo mismo que el de San Pedro de Macorís, Samaná y otras ciudades que dan directo al mar, pudiera estar en mejores condiciones, al igual que sus playas y las facilidades para el público.

En las imágenes: malecón y playa en Santa Mónica.