Este martes usé un cajero de un banco distinto al emisor de mi tarjeta de débito. No es la primera vez que uso ese cajero en particular y conozco perfectamente bien que esos cajeros cobran una pequeña tarifa por sacar dinero, la mayoría de las veces de 25 a 50 pesos. Sin embargo, las cosas parece que han cambiado, porque este martes, en vez de cobrarme los acostumbrados 25 pesos, me cobró 110.
Sí, 110 pesos, supuestamente por "derecho de acceso", tal como dice el comprobante de la transacción. A decir verdad, antes de proceder a darme mi dinero, salió un letrero indicando que ese cajero cobra 110 pesos por transacción, y a seguidas preguntaba si deseaba continuar. Como realmente necesitaba retirar dinero, acepté sus condiciones, pero de todos modos me sentí estafada y al día siguiente llamé a la Superintendencia de Bancos, para averiguar qué hay con este tema.
Al parecer no hay regulaciones estrictas para estas tarifas, y en lo que se investiga el caso, debo decir que si es correcto esto, debe cambiar el modelo. ¿Por qué? Porque de la misma forma que un cajero me cobró 110 pesos para sacar dinero, puede ser que aparezca otro por ahí que exija 300 pesos, y si bien es opcional sacar el dinero, habrá gente que se verá en la obligación de aceptar esas condiciones porque tiene emergencias en ese momento.
110.00 pesos por uno retirar su propio dinero. No es un préstamo ni crédito. Es como si fuese una multa por retirar mi propio dinero.
ResponderEliminarSe entiende que como es otro banco, por darnos ese servicio deberian cobrar algo módico, pero algo regulado y consciente.
Ciertamente, Rafael, esa es la sesación que queda: me han multado por sacar mi propio dinero. Lo considero abusivo.
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