La idea de eliminar los semáforos de la ciudad era un relajo y nada más. A pesar de que ciertamente poca gente le hace caso a un semáforo en rojo y que le tocan bocina al que se osa detenerse en una intersección donde está rojo para seguir, debo decir que esa propuesta jamás la haría en serio. La solución al problema planteado entre líneas es sencillamente aplicar la ley, sin importar que sean choferes de concho, figuras públicas o gente común y corriente.
Si la ley se aplicara correctamente dejan de pasar cosas que se ven día tras día, como ayer en la intersección de la Lincoln con Roberto Pastoriza. Da la casualidad de que un conductor transitaba por la Pastoriza y deseaba doblar en la Lincoln. El único problema es que no había espacio para eso, solo había espacio para seguir derecho. ¿Y qué hizo el conductor? Pues nada, quedarse como un burro en la misma intersección, impidiendo el libre paso a los que, como yo, queríamos doblar a la Pastoriza desde la Lincoln.
De nada valió tocarle bocina y hacerle señas para que echara hacia atrás (no había nadie detrás de él). El semáforo para doblar dio rojo otra vez y ahí estaba ese señor como todo un florón, impidiendo el libre paso por pura terquedad. Lo más indignante del caso es que no apareció un oficial de AMET por parte, ni policía de ninguna clase, que fuera capaz de poner el orden en esa situación y de multar o amonestar al conductor que alegremente impidió el libre paso legítimo de quienes deseaban doblar allí.
Este es el tipo de cosas que debemos cambiar. Lo he dicho antes y lo vuelvo a repetir: con la forma absurda en que se conduce en esta ciudad pocos accidentes se registran. En esa misma intersección ha pasado que estoy de primera en la fila para doblar, sin más carros detrás del mío, cuando vienen unos imprudentes por el carril del medio y se me ponen alante. A veces se van en rojo, otras veces esperan a que el semáforo les de paso, y otras veces doblan en U, sin haber espacio. Peor aún, he visto gente que por no querer hacer la fila para doblar se para en el carril del medio estando el semáforo en verde para seguir derecho, una acción que causa problemas a otros conductores que sí desean seguir derecho. Pocas veces he visto a los AMET poner el orden en esta intersección.
Y hablando de AMET, he visto con incredulidad cómo por los alrededores del Palacio Nacional, en la México con Doctor Delgado específicamente, los conductores cometen estas infracciones justo en las narices de varios agentes policiales, entre ellos pertenecientes a AMET. Mientras siga esta actitud tan relajada las cosas tan solo van a empeorar.
Reitero: lo de eliminar los semáforos era una broma, y nada más.
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