Imagen: American Psychological Association
Calidad, de eso carecemos últimamente, y se trata de algo que se ve a diario y en todas partes. Quizás donde más duele esta falta de calidad sea en las relaciones interpersonales, ya sean de amistad, familiares, profesionales, de estudio o de pareja. Es increíble como la gente al día de hoy ignora con tanta facilidad a otra. Tan solo basta con que el blackberry emita alguna notificación para que se nos deje de prestar atención.
El principal enemigo de la calidad es la distracción, y el mejor ejemplo de eso lo acabo de mencionar en el párrafo anterior. Hay también un asunto de falta de consideración y hasta de sentido común que da al traste con las relaciones interpersonales. Hay gente que no tiene el menor tacto para hacer las cosas, y es así como hay gente que da excusas que si bien son totalmente honestas carecen de tacto. Después de todo, ninguna persona se va a sentir bien cuando una de sus amistades le llame para decirle que no podrá pasar por su cumpleaños porque tiene una clase de Pilates y no quiere faltar a la misma. ¿Qué mensaje transmite esto? Básicamente que la clase de Pilates es más importante que la actividad a la cual se ha sido invitado.
Calidad. No significa que dejemos de decir la verdad cuando haya que decirla, no significa andar siempre con actitud sumisa y correcta, pues habrá momentos que ameritarán otras cosas, pero sí tiene que ver con consideración y sentido común. Calidad es no comprometerse a hacer lo que se no se puede, no abusar del tiempo de los demás, prestar la debida atención a quien la requiera y siempre hacer las cosas con interés, no por salir del paso.
Hasta ahora sólo he hablado de calidad a nivel de relaciones interpersonales, pero esto aplica en el trabajo también. Qué desagradable es llamar a una oficina y que atienda una persona que a la clara está desganada y que responde con la mera intención de salir del paso. Por falta de calidad es que la gente termina en rutinas fáciles y no hace lo que tiene que hacer. Claro está, a nivel laboral hay factores que inciden en la falta de calidad, y el principal es falta de motivación, ya sea monetaria o de otro tipo.
En este mundo todo es una paradoja. Vivimos en una era de comodidades y avances tecnológicos, y sinceramente que se ha pedido la calidad a nivel humano.
Rocio eso sucede con mucha frecuencia en las oficinas publicas, cuando uno va a solicitar algo el que esta detras del escritorio piensa que esta haciendo un favor y no su trabajo por el que devenga un salario que viene de los impuestos del pueblo.
ResponderEliminarAgregaria que no solo en oficinas publicas, lo he notado en Bancos Comerciales (y pienso en los anuncios que promueven el Servicio al Cliente) y otros negocios privados (como una lavanderia que visito cuando voy al pais y cuando digo "Buenos Dias" al llegar me miran como si llego un marciano), en fin creo que ese es el futuro: interaccion a traves de tecnologia y contacto personal minimo. (Me puse al dia con los temas que no habia leido y tengo que felicitarte por lo actual de todos y lo bien enfocados, es una delicia leerte).
ResponderEliminarGracias Junior y Juan por comentar. Ciertamente a nivel de oficinas públicas la cosa es grave, pero el sector privado no está del todo exento. En bancos pasa mucho, pero donde realmente se nota el mal servicio a legua es en tiendas particulares. Es simplemente horrible.
ResponderEliminarGracias Juan por tu valoración de los temas tratados aquí. Me alegra que te guste la forma en que se plantean, eso me llena de satisfacción.
Saludos!