Foto: rant with style
Al momento de este escrito los residentes en la calle Moisés García, en Gazcue, llevan 23 horas con una fase de la electricidad caída, y eso en términos prácticos quiere decir que las casas y apartamentos tienen luz a medias.
En esas 23 horas no se ha podido ver televisión, usar la PC, encender el aire acondicionado (por suerte no está haciendo tanto calor), usar la lavadora de ropa ni encender lámparas de mesa. Asimismo, anoche el área común del edificio se mantuvo en penumbra total, y desde que empezó la avería no ha habido suministro de agua, porque la cisterna no arranca sin esa fase. Si no fuera por los tinacos que la mayoría de la gente ha instalado, la situación fuera mucho más incómoda.
Lo más irritante es que esa avería se ha reportado varias veces desde que empezó a las 12 del mediodía de ayer, y todavía Edeeste no da respuesta. Los reportes han salido de varios clientes, y aún con la insistencia la respuesta de Edeeste ha sido ineficiente, como suele ser: dos veces mandaron una brigada -sin equipos- para evaluar la situación. A pesar de que el problema se originó en un poste de luz de la calle Moisés García una de las operarias de Edeeste quiso atribuir el problema a un transformador que explotó en otra calle.
El poste de luz que menciono aquí lleva al menos 20 años dando problemas. Bota chispas, ha cogido fuego y en numerosas ocasiones ha tumbado la fase 220 de la luz. En todo ese tiempo nadie ha sido capaz de dar una explicación satisfactoria sobre el problema ni mucho menos de darle solución definitiva. Siempre es lo mismo: se cae la fase y hay que esperar más de un día para que se arregle el problema, y eso es con presión montada, porque si no, fuera peor. Muy cara que se paga la luz por estos lados para aguantar tan mal servicio.
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