Usted está viendo televisión por cable en la comodidad de su hogar, y justo cuando el programa está por comenzar o poniéndose interesante, aparece un anuncio local en pantalla. La reacción inicial es preguntarse ¿qué rayos pasó? A seguidas, las maldiciones y, en algunos casos, la llamadera al proveedor del servicio, en reclamo del abuso.
Acabo de describir una situación muy común y que viene dándose desde que se introdujo la televisión por cable en el país. Telecable, el pionero en este servicio, a veces iba más lejos: usaba un mismo canal para transmitir la señal de dos, en horarios diferentes. Recuerdo que en una ocasión estaba viendo un interesante programa acerca del Triángulo de las Bermudas que fue abruptamente cortado porque ya empezaba el horario del otro canal.
Si bien es cierto que estos cortes indiscriminados se han reducido bastante, todavía se dan algunos casos aislados. Hoy, por ejemplo, me ha pasado 3 veces con el servicio de Wind, en el transcurso de una hora. Veía el canal Sony y justo cuando anunciaba la ranudación del programa, salió un anuncio del HOMS. Después hicieron dos cortes más antes de que Sony pasara a anuncios, esta vez con publicidad del propio Wind.
¿Es que no hay forma de controlar estas cosas? Otra cosa que debo decir de Wind es que los anuncios que ellos hacen para promocionar sus planes y servicios son excesivamente altos en volumen. Es hora de que Wind, Telecable y demás servicios aprendan a respetar al cliente.
Bueno, la institución que supuestamente regula estas empresas, está ahí de accesorio.
ResponderEliminarEstas compañias deberian tener un mejor personal. Por lo general ellos saben cuanto dura un programa.
ResponderEliminarLo peor y más desagrable es que uno esté viendo un progrma y lo corten para dar otro.
El gobierno no tiene que regular eso. Las compañias tienen que ser más responsables y dejar de irrespetar al televidente. Ustedes los que pagan el servicio deben continuar quejandose.