Conociendo el estado de las calles de Santo Domingo y el resto del país, ¿a quién en su sano juicio se le ocurre comprar carros tan especiales y lujosos como un Mercedes Benz Maybach, un Ferrari, un Rolls Royce o un Bentley?
Sí, ya sé que hay dealers autorizados de Jaguar, Porsche y Bentley, pero también debemos admitir que estos vehículos, sobre todo en sus versiones deportivas, lucen fuera de lugar en las calles maltrechas y sucias del país. Es, en poca palabras, una mala inversión, porque se trata de carros para correr, y aquí ni en las autopistas puede hacerse eso: cuando no es que hay un hoyazo, es que un burro, una gente o cualquier otro animal se cruza de improviso.
A pesar de lo descabellada que suena la idea de importar carros super lujosos para su uso en las "calles" de este país, justo eso es lo que están haciendo
nueve diputados, aprovechando la
Ley 57-96, que concede facilidades a estos personajes para importar un vehículo de motor cada dos años, exento de impuestos y sin importar la marca, el cilindraje o el precio.
Así, pues, uno de estos diputados importa un vehículo valorado en nada menos que 18 millones de pesos (como en el caso del Mercedes Maybach), y por esa transacción el estado no recibe un solo chele. Pero eso no es lo peor de todo: probablemente el vehículo importado será posteriormente vendido por el diputado que solicita la exoneración, una práctica muy común entre los legisladores y que de paso viola la ley, que establece que el vehículo exonerado no será transferido sino después de un período de dos (2) años de haber sido importado.
En caso de que no sea para fines de venta, habrá que preguntarse de dónde estos diputados sacan tanto dinero, pues son carros que sobrepasan los 200 mil dólares en la mayoría de los casos.
Insisto con la pregunta: ¿para qué perder el tiempo y el dinero en estos carros? Con el mal estado de las calles y lo mal que se maneja aquí, un carro desechable es la mejor opción. Acciones como estas denotan una increíble estupidez y una actitud sumamente ridícula.
SUGERENCIA:
.
En vista del uso que se le da a esta facilidad, aparte de que es un escándalo que un legislador, que se supone trabaja por el país, ande en un vehículo valorado en 300 mil dólares, lo mejor que se hace es modificar esa ley.
.Lo primero, poner un tope: importar vehículos que no sobrepasen los 30 mil dólares. Así hay garantías de que no se abusa de los recursos del país y resulta menos atractivo vender estos "derechos". Lo segundo: que sea cada cuatro años en vez de dos. Después de todo, los vehículos está hechos para durar más de dos años.
Comentarios
Publicar un comentario
Este blog no acepta vulgaridades. Modérese antes de comentar.