Historia vieja

Foto: Hoy

En su edición de este martes, el periódico Hoy hace un extenso reportaje del descuido que presenta el Malecón en toda su extensión, desde la estatua de Fray Antón de Montesinos pasando por la fuente cibernética, la Plaza de Güibia y los remanantes de la Feria de la Paz hasta llegar al monumento que representa el ajusticiamiento de Trujillo.
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Dar un paseo por el Malecón realmente no es lo más agradable a la vista: mucha basura, vendedores ambulantes desorganizados, áreas verdes descuidadas, monumentos en pésimo estado, propiedades abandonadas y, si es de noche, una oscuridad terrible que solo es atenuada por los muchos hoteles que hay por el área, hoteles, dicho sea de paso, que no salen baratos a turistas que de seguro se decepcionan con la suciedad y falta de cuidado que hay en todo Santo Domingo.

Para empeorar las cosas, tal como dice el reportaje del Hoy, hay en los alrededores muchos negocios de mala muerte, parqueos improvisados y una serie de personas que pululan por ahí ofreciendo los más variados servicios. Más que un área turística, el Malecón es un verdadero arrabal que por momentos da muestras de un esplendor de antaño, de un lugar que en algún momento estuvo en mejores condiciones.

La pena es que esta historia es vieja, y así como el Malecón luce feo y sucio, muy a pesar de la belleza natural que le rodea, así pasa con la Zona Colonial, Gazcue y Ciudad Nueva, áreas que merecen mejor suerte y más cuidado por parte del señor alcalde.

Por solo poner un ejemplo, hace una semana estuve por la Zona Colonial -de noche- y la cosa no podía ser más deprimente: una maraña de cables, fundas de basura apiñadas, postes de madera a punto de colapsar y oscuridad. Y pensar que esta es la zona turística por excelencia con que cuenta Santo Domingo, el sitio que es mostrado a nivel mundial en reportajes sobre el país.

Me pregunto, ¿es tan difícil dar mantenimiento a las cosas? Nos hemos acostumbrado a una ciudad sucia y descuidada, y parece que así se va a quedar.