Foto: Flickr (Mike McInnis)
Camino al Este, especialmente cuando se va hacia Bávaro-Punta Cana, aparecen pocos sitios adecuados para que el viajero se pare y tome un descanso. La mayoría de las paradas, que de por sí son escasas, desconocen lo que es la higiene.
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Desde la carretera usted ve estos sitios, generalmente techados en cana y al aire libre, y no se imagina la suciedad o la falta de higiene que allí imperan. En días recientes tuve mi experiencia con uno de estos sitios, ubicado poco antes de llegar al pueblo de La Romana.
El sitio en cuestión es una cosa deprimente, con moscas revoloteando encima de la comida, "baños" que nunca han sido aseados y una especie de jaula llena de palomas tan grandes que parecen gallinas. Después de esta impresión inicial, me llamó la atención el hecho de que el sitio es autoservicio: la gente llega, se mete detrás del mostrador, agarra un envase, y se echa lo que quiera, siempre con la compañía de varias docenas de moscas.
¿La peor parte? Ver como la gente voluntariamente come esta comida, sin pensar en las consecuencias sobre su salud, y esto incluye al chofer de la guagua, cuya compañía tiene al parecer un acuerdo con esta parada en particular.
Para los que piensan que esta es la visión de una persona alarmista, les relato lo siguiente: los compañeros de viaje que se aventuraron a comer en esa parada pagaron caras las consecuencias, con cólicos, diarrea y otras molestias típicas de cuando una comida cae mal o hace daño. Al menos 12 personas fueron voluntariamente a un consultorio médico, y en todos los casos habían comido en ese sitio.
Turismo, Salud Pública y las propias alcaldías deberían meterse en este asunto de regular la higiene en lugares de expendio de comida, porque la verdad es que estas "paradas" dejan mucho que desear. ¿Qué pensará el extranjero cuando pasa por una experiencia como esta?
Rocio eso debe ser deprimente. Pero las normas de salubridad no se respetan. Además, si el público compra sin exigir higiene, pues los dueños no van a hacer nada.
ResponderEliminarHay que educar a la gente para que sepa lo peligrosa que son las moscas, porque son portadoras de muchos microbios.
Hay un refran que la gente repite mucho:lo que no mata engorda. Eso la gente lo lleva a la práctica.
Esos establecimientos ponen la carne a la interperie, sobre alambres. Las moscas a lo último ni se asientan sobre la carne. Y pensar en tantos turistas que van para Bávaro, ¿Qué pensaran de nosotros?