El engaño está en todas partes: en revistas, televisión, periódicos, fotos retocadas, cantantes que tan solo mueven los labios, libros dizque basados en la vida real, supermercados, restaurantes y un largo etcétera. El engaño es algo tan universal que la misma gente engaña ocultando defectos o mostrando una imagen que dista mucho de su verdadero yo.
El engaño trae consigo muchas decepciones, decepciones que en ocasiones pueden tener una respuesta agresiva, rebelde, de parte del engañado. Así en estos días hemos visto como un cantante gitano conocido como "Diego El Cigala" ha sido motivo de burlas y críticas en su propio país, España.
Resulta que El Cigala estuvo contratado para presentarse en el teatro La Fiesta del hotel Jaragua, un sitio donde es perfectamente aceptable comer y beber mientras se presenta el artista de turno. De hecho es algo tan común, que la gente está sentada en mesas que son constantemente atendidas por meseros que están ahí para eso. Evidentemente esto no era lo que estaba esperando El Cigala, quien en un arranque de ira se fue del escenario para nunca más volver, según reseñaron los periódicos locales.
Es obvio que al tipo no le agradó eso de compartir estelaridad con bebidas y comida, pero, ¿cómo se habrán sentido quienes pagaron su dinero para verlo cantar? Las críticas a El Cigala no solo fueron en España, aquí también, y con sobrada razón.
Otro ejemplo de decepción fue la conferencia de hoy a cargo de Dom Sagolla en ese mismo escenario. Sagolla es autor del libro "140 Caracteres" y trabajó en la fase inicial de Twitter, la herramienta de red social que todo lo resume en 140 caracteres. El evento, auspiciado por Orange y Diario Libre, llevaba por título "Las redes sociales como herramientas de negocio", y, como era de esperarse, muchos se animaron a ir.
Por compromisos de trabajo no pude asistir a la conferencia, pero, a juzgar por las reacciones de quienes sí fueron, no me perdí de mucho. Resulta que Sagolla habló de cualquier cosa, menos de como Twitter y otras redes pueden ayudar a los negocios. En vez de eso se centró en hablar de los inicios de Twitter, aclarando de paso su rol en el desarrollo de esa red. ¿Y las reacciones? El mismo Twitter está llena de ellas, la mayoría con un dejo de decepción: tan solo tienen que buscar el hashtag #SagollaRD.
Quienes asistieron al evento coinciden en que la ponencia de Sagolla estuvo interesante, pero no tenía nada que ver con lo anunciado. ¿La lección? Siempre hay que entregar lo prometido para evitar decepciones innecesarias.
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