Gracias, Edeeste

Eran las 6:18 de la tarde de hoy cuando por tercera vez se fue la luz en casa. El evento no tendría nada de extraordinario si no fuera porque se llevó de encuentro a mi PC, que en ese momento estaba en uso. A pesar de estar funcionando con su correspondiente UPS, la PC al parecer no aguantó las tantas interrupciones y cambios de voltaje de que ha sido víctima a lo largo de su existencia.

En efecto, me pasó algo bastante extraño. Estaba usando la PC, y al irse la joven, el UPS hizo su función. Hasta aquí, todo bien. Sin embargo, cuando al minuto decidí apagarla, la pantalla se fue y el UPS dejó de pitar, aunque se mantuvo encendido. Al principio pensé que se había dañado el UPS, pero al regresar la luz e intentar usar la PC nuevamente, me di cuenta que el CPU no prendía.

Probablemente se le dañó la fuente de energía al CPU, lo cual no es de extrañar con la cantidad de apagones raros que suceden por esta área de Gazcue, donde, para colmo, hay una subestación a cargo de la Empresa Distribuidora del Este, alias Edeeste, que a cada rato hace explosiones que van de lo insignificante a lo respetable.

Gracias a Edeeste no tengo PC, y encima de eso en tiempos recientes uno de esos apagones dio al traste con el UPS de mi televisor. A todo esto, debo decir que en incontables ocasiones nos hemos visto en la necesidad de llamar al técnico de la nevera porque el sistema de refrigeración de la misma colapsara tras uno de esos apagones kilométricos.

Mientras esto sucede en mi casa y no se sabe en cuantas más, aumentan las quejas por apagones, la CDEEE sigue ahogada en deudas y nadie parece querer desenredar la maraña que es el sistema eléctrico nacional. ¿Y no que Marranzini era la panacea?