Con el anuncio de que tiendas tan exclusivas como Louis Vuitton, Cartier y Carolina Herrera se instalarían por primera vez en el país, el centro comercial Blue Mall es definitivamente uno de los proyectos que más expectativas ha generado desde antes de su apertura.
Ubicado en la avenida Winston Churchill, con entrada al parqueo por la Gustavo Mejía Ricart, Blue Mall ciertamente cuenta con una ubicación premium en la zona metropolitana del Distrito Nacional, a escasos pasos de Acrópolis Center, considerado hasta hace poco el centro comercial más exclusivo de la ciudad.
Hace exactamente 6 días que Blue Mall abrió oficialmente al público, con una inauguración por todo lo alto a la que asistieron el presidente Leonel Fernández y la Primera Dama. Tiendas de ropa, ópticas, farmacias y demás forman parte de la oferta de Blue Mall, donde tampoco puede faltar un cine.
Efectivamente, en la cuarta planta está instalado el Palacio del Cine, con un área bastante amplia que comprende dos estaciones de boletería, candy bar, seis salas, varios sillones. En fin, que el espacio es bastante amplio y de entrada tiene muy buen aspecto. Sin embargo, cometieron un error que es muy frecuente en este tipo de inversiones: abrieron antes de tiempo.
Es imperdonable que un cine que cobra 350 pesos por una película 3D y 250 para una normal abra al público con salas sin terminar, baños que aún no están en funcionamiento y una serie de servicios aún no habilitados, como es el caso de varias bebidas que aún no están disponibles en el candy bar.
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La sala en la que me tocó ver la película ayer estaba toda polvorienta, con una fila de sillones aún por colocar y cableado incompleto. Por otro lado, debo elogiar la imagen del 3D, que estuvo excelente, y el hecho de que las filas son lo suficientemente espaciosas como para permitir que la gente se levante de sus asientos sin molestar a sus vecinos. Sobre todo, la película empezó a tiempo, nada de retrasos de media hora ni trailers interminables.
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Al parecer el propio Blue Mall está sin terminar, pues el estacionamiento tiene poca señalización, está sumamente polvoriento y muy sucio en términos generales. A pesar de todo, la plaza tiene buen aspecto y ahora es cuestión de ver cómo se desempeña.
La verdad es que este tipo de cosas solamente ocurren en este país. En el pasado fin de semana fui a estrenar el cine de Blue Mall, la sala que me tocó parecia una ruina y no un local recién inaugurado. Supongo que debo agradecer la ausencia de una cuadrilla de obreros trabajando en la sala durante la proyección de la película.
ResponderEliminarYo también fui a Blue Mall durante el fin de semana... que decepcion! Desde que llegué al parqueo me dio pituita, y cuando fui al baño me lleve otra decepcion, pues ese al que fui, ubicado en el tercer nivel, era excesivamente pequeño. ¿Es que no hay concepto?
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