Fotos: Daily Mail
A simple vista parece que el pájaro carpintero y la ardilla juegan a las escondidas, pero se trata este de un caso donde se le reclama a un invasor abandonar el hogar donde buscó refugio.
.
.
Sí, resulta que este carpintero, luego de largas horas picoteando la palma para lograr la morada perfecta, se topa con un inquilino inesperado, una ardilla que se aprovechó de las destrezas de otro para ahora estar cómodamente cobijada. Lamentablemente, a pesar de sus justos reclamos, el carpintero perdió su batalla y no tuvo más remedio que volar hacia otro destino.
Cualquier parecido con la vida real es una pura coincidencia.
Comentarios
Publicar un comentario
Este blog no acepta vulgaridades. Modérese antes de comentar.