Fotos: Getty Images/Daily Mail
Desde hace tiempo viajar al exterior es más un problema que un placer: encima de que hay que estar mínimo 3 horas antes del vuelo en el aeropuerto, hay que aguantar toda clase de chequeos y vejaciones, desde caminar descalzo por una alfombra sucia por donde han pasado miles de pies en cuestión de minutos hasta dejarse tocar/interrogar por agentes de seguridad en caso de que suene alguna alarma.
Justo cuando se pensaba que las cosas no podían empeorar, las medidas de seguridad para viajar son recrudecidas, al punto que los infames escáneres de cuerpo entero pronto serán una realidad en los aeropuertos más importantes del mundo. ¿La razón? El atentado del pasado 25 de diciembre, cuando un nigeriano a bordo de un vuelo que estaba a punto de aterrizar en Detroit proveniente de Amsterdam intentó detonar un explosivo. La rápida intervención de los mismos pasajeros evitó una tragedia.
Ahora, por culpa unos locos que actún sin ningún comedimiento -se cree que el nigeriano en cuestión pertence a alguna célula de Al-qaeda- pagamos todos. Entre las nuevas reglas: no tener nada sobre el regazo mientras se está en el avión, prohibición de abandonar el asiento una hora antes del aterrizaje (si se desea ir al baño hay que pedir permiso e ir con una escolta), límite de un solo equipaje de mano (antes eran dos), prohibición de buscar cosas dentro del mencionado equipaje y mantener las manos visibles en todo momento.
No se sabe hasta cuando estarán en vigencia estas estrictas medidas de seguridad, lo que si se sabe es que ya la gente se está casando de tantos problemas para viajar, al punto que algunos han decidido cancelar sus vuelos hasta que las cosas vuelvan a la normalidad.
Si este nigeriano pudo entrar al avión cargando un explosivo en polvo (PETN, fácil de detectar, por demás) y jeringas llenas de líquido, entonces se hace claro que las medidas de seguridad tan solo sirven para hacer perder el tiempo y estresar a la gente. Lo peor del caso es que el nigeriano tiene impedimento de entrada al Reino Unido y estaba en lista de sospechosos. Inclusive se dice que su propia familia habría alertado a las autoridades de su país y a nivel internacional de su reciente vocación "fundamentalista", precisamente por temor a que algo como esto ocurriera. Evidentemente no se le puso atención al caso.
La cultura del miedo sigue en expansión.
Desde hace tiempo viajar al exterior es más un problema que un placer: encima de que hay que estar mínimo 3 horas antes del vuelo en el aeropuerto, hay que aguantar toda clase de chequeos y vejaciones, desde caminar descalzo por una alfombra sucia por donde han pasado miles de pies en cuestión de minutos hasta dejarse tocar/interrogar por agentes de seguridad en caso de que suene alguna alarma.A todo esto, el viajero se ve compelido a cumplir con una serie de restricciones respecto al transporte de líquidos, que no deben pasar de los 100 mililitros y que además deben estar aislados en una funda transparente para facilitar la revisión. Hay restricciones también sobre la cantidad de equipaje por persona, manejo de equipos electrónicos y un largo etcétera.
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Desde el supuesto ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001, fecha en que sucumbieron las Torres Gemelas de Nueva York, viajar se ha tornado en una especie de pesadilla que tan solo empeora con el paso de los años. El tiempo que se dura entre chequeos rutinarios y sorpresivos es en extremo estresante. Cualquier movimiento "raro" es motivo de un extenso interrogatorio, solicitar información es visto como algo sospechoso, hacer cualquier reclamo es casi una ofensa.
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Justo cuando se pensaba que las cosas no podían empeorar, las medidas de seguridad para viajar son recrudecidas, al punto que los infames escáneres de cuerpo entero pronto serán una realidad en los aeropuertos más importantes del mundo. ¿La razón? El atentado del pasado 25 de diciembre, cuando un nigeriano a bordo de un vuelo que estaba a punto de aterrizar en Detroit proveniente de Amsterdam intentó detonar un explosivo. La rápida intervención de los mismos pasajeros evitó una tragedia. Ahora, por culpa unos locos que actún sin ningún comedimiento -se cree que el nigeriano en cuestión pertence a alguna célula de Al-qaeda- pagamos todos. Entre las nuevas reglas: no tener nada sobre el regazo mientras se está en el avión, prohibición de abandonar el asiento una hora antes del aterrizaje (si se desea ir al baño hay que pedir permiso e ir con una escolta), límite de un solo equipaje de mano (antes eran dos), prohibición de buscar cosas dentro del mencionado equipaje y mantener las manos visibles en todo momento.
No se sabe hasta cuando estarán en vigencia estas estrictas medidas de seguridad, lo que si se sabe es que ya la gente se está casando de tantos problemas para viajar, al punto que algunos han decidido cancelar sus vuelos hasta que las cosas vuelvan a la normalidad.
Si este nigeriano pudo entrar al avión cargando un explosivo en polvo (PETN, fácil de detectar, por demás) y jeringas llenas de líquido, entonces se hace claro que las medidas de seguridad tan solo sirven para hacer perder el tiempo y estresar a la gente. Lo peor del caso es que el nigeriano tiene impedimento de entrada al Reino Unido y estaba en lista de sospechosos. Inclusive se dice que su propia familia habría alertado a las autoridades de su país y a nivel internacional de su reciente vocación "fundamentalista", precisamente por temor a que algo como esto ocurriera. Evidentemente no se le puso atención al caso.
La cultura del miedo sigue en expansión.
Las autoridades americanas, nos venian diciendo que todo estaba controlado y vigilado. Sin embargo ahora están en la 'universidad', estudiando para saber que falló.
ResponderEliminarAhora se quieren ir al extremo con las prohibiciones a los baños y estar mostrando siempre las manos.
Creo que lo más efectivo seria que en cada vuelo dieran una charla breve para que cada pasajero esté alerta ante cualquier movimiento fuera de lugar- prender fósforos o estar buscando mucho en la cartera, estar rebuscando en su ropa- es decir que los pasajeros tienen tiempo para ver quienes estan cerca de ellos y que hacen, claro, sin entrar en pánico.
El tipo en cuestion dió muchas señales como estar lidiando con jeringas ect. No se puede dejarle todo a las autoridades, pues hay gente muy curiosa que se inventan cosas impensables.
Como dices, muchas de las medidas solo causan molestias y no son muy efectivas.
En este fin de año me tomo el atrevimeintto de enviarte un beso y un abrazo desde la distancia y espero que el 2010 se te cumplen tus expectativas.
Tengo que agregar que la falla fue de donde vino el avión. Asi que todos los paises deben colaborar con la seguridad.
ResponderEliminarNo estamos en nada cuando EUA hace demasiados chequeos, pero los demás paises no hacen lo mismo con los aviones que vienen para acá.
Es cierto, hubo aparentes fallas de origen. Aun así, son muchos los incidentes que pasan, incluso dentro del mismo EE.UU (recuerda lo de PR). Cada cierto tiempo hay un susto nuevo. La gente es la culpable, con sus ideas locsfundamentalistas pagamos todos justos por pecadores.
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