Foto: Peter Kaldeway (Flickr)
¿Con qué derecho se juzga a una persona que no se conoce? ¿Con qué derecho se llega a conclusiones respecto a sus modales, bienes y formas de operación? El pensamiento es libre, pero la gente tiene la mala costumbre de hacerse ideas infundadas y darlas como un hecho. A veces las cosas llegan tan lejos que se convierten en un chisme que arruina la reputación del aludido.
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Las personas tímidas y reservadas son a menudo el blanco de críticas entre quienes no han tenido la oportunidad de tratarlas. Estas personas suelen ser vistas como arrogantes, altaneras, odiosas e intratables. En pocas palabras, antisociales de primera línea. Las percepciones raras veces coinciden perfectamente con la realidad.
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Al juzgar y evaluar a una persona debe tomarse en cuenta el hecho de que las apariencias engañan. Esa persona dulce y amable puede ser todo lo contrario una vez se trata de cerca. En contraste, esa persona tímida y huidiza puede ser tremendamente solidaria y respetuosa.
Siempre me he preguntado con qué derecho se desprecia a otra persona solo porque se asume que tiene buena posición económica, o porque valora la privacidad o porque no participa en chismes. Hay que aprender a respetar los diferentes rasgos de comportamiento.
Eso es muy dificil en un medio donde la mayoria ve el mundo en blanco y negro. Durante mi niñez y 1ra. juventud yo era extremadamente timido y por eso se que sin ningun fundamento uno recibe hasta calumnias de personas con las que nunca converse e incluso de personas que nunca pense me conocian, pero somos asi y asi somos.
ResponderEliminarSomos dos, Juan Manuel. El artículo está basado en mi experiencia personal.
ResponderEliminarEs que la gente juzga según lo que ve y la vista engaña. Es fácil caer en el error de hacer malos juicios al observar una persona.
ResponderEliminarRocio no te conozco fisicamente, pero lo que sí se es que eres una mujer muy inteligente. Quizas esa inteligencia te haga ser muy seria.
Si no entendí mal, parece que el tema va contigo¿sí?
Así es, va conmigo. Es increible lo prejuiciada que puede ser la gente. Es cierto que tengo la cara seria, pero, ¿desde cuándo es eso un delito?
ResponderEliminarNo, no es un delito. Pero nos dejamos llevar por lo que se ve. Conozco muchas mujeres de baja estatura, que desprecian a hombres de su propio tamaño. Mas bien viven admirando y soñando con hombres altos y opulentos, aunque tengan que subirse a una silla a darle un beso.
ResponderEliminarAsi somos.
Jajajajaajaj! Es cierto!
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