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Lujo y vanidad

En esta sociedad, quizás más que en otras, se vive de las apariencias, lo que significa que hay mucha gente dispuesta a hacer sacrificios y meterse en líos con tal de mantener su estatus. Por este motivo es que se conocen casos de personas que mientran viven en un apartamento alquilado se compran carros imposibles de mantener y costear. Gente que toma préstamos para darse unas vacaciones extravagantes en algún lugar exótico, solo para alardear.

Sí, la sociedad está llena de apariencias, y pocos son los que escapan a esta aparente necesidad de hacer saber al otro que se tiene esto o aquello. Dentro de este grupo de personas que hacen hasta lo imposible por aumentar su estatus social, políticos y funcionarios de turno (con excepciones, claro está) siempre llaman la atención por la forma poco elegante en que se conducen y ese afán por relucir dentro de la "alta sociedad".

La vanidad es lo único que explicaría el por qué hay gente que compra vehículos de lujo, generalmente fuera del país, para después estar pidiendo que se le exonere del pago de los impuestos, presumiblemente porque no puede costearlos. Si fuera este el caso, entonces cabe una sola pregunta: ¿para qué? Si resulta imposible pagar los impuestos de lugar, pues se asume que igualmente será imposible dar el mantenimiento adecuado, lo que a la larga significa que se hizo una mala inversión.

La verdad, no hay quien entienda a la gente.
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En la imagen: La Chambre d'Écoute, 1952, René Magritte, pintor surrealista belga (Wikipedia)

Comentarios

  1. Yo me he puesto a pensar de ese estatus del que hablas. La unica conclusion a la que he llegado es que fue inventado por las personas que tienen poder (o dinero) para tener algo tangible que los separe de los pobres.

    Nosotros los pobres miramos ese lujo y nos damos cuenta que es lo que representa el poder que los otros tienen, asi que no me extrana que politicos y funcionarios quieran un poco de prestigio antes de establecerse como dominantes en la sociedad.

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