Bastante mal han reaccionado ciertos sectores de Honduras ante la propuesta del presidente Leonel Fernández de excluir a ese país del tratado del DR-CAFTA como forma de presionar al gobierno de facto establecido allí a buscar a entregar el poder a quien legítimamente le pertenece: Manuel Zelaya, depuesto el pasado 28 de junio.
A dos meses de ese incidente, ni la OEA ni nadie han podido restablecer la normalidad en Honduras, lo que a muchos a hecho preguntarse de qué sirve un organismo que se hace llamar Organización de Estados Americanos (OEA) y, sobre todo, qué rol ha jugado Estados Unidos en todo esto.
El caso Honduras sigue vigente en momentos en que la región latinoamericana pasa por momentos incómodos a nivel de relaciones entre países, pues, como ya se sabe, la cosa se ha exacerbado por el renovado conflicto Venezuela-Colombia y la posición que han asumido otros países andinos ante el caso. Por la ruptura que se vislumbra en la región, donde los gobiernos de tendencia izquierda parecen ser el blanco, cada día gana más adeptos la idea de que Estados Unidos está detrás de todo, una idea que viene desde antes de que Obama se vislumbrara como candidato demócrata.
Sobre este aspecto, es importante notar que siempre se ha dicho que el presidente, sea quien sea, no es que manda en Estados Unidos, sino que éste obedece a los intereses de grupos que aparentan ser invisibles pero que están muy bien definidos.
Volviendo al caso Honduras, aún cuando los golpistas hayan tenido sus motivos -válidos o no- para dar el golpe de estado a Zelaya, permanece el hecho de que esto es un mal ejemplo para América Latina y el resto del mundo, pues Micheletti y su equipo han demostrado que nadie (aparentemente) puede contra ellos, y eso sienta la bases para futuros incidentes de este tipo. Es por ello que el presidente Fernández ha propuesto la exclusión de Honduras del DR-CAFTA, para que quede en claro que ese gobierno no es reconocido como algo legítimo.
Comentarios
Publicar un comentario
Este blog no acepta vulgaridades. Modérese antes de comentar.