Imagen: Bilirrubina.com
Con cada día que pasa se hace más evidente que el dominicano ha ido perdiendo su respeto por los símbolos patrios. Tomemos de ejemplo el pasado sábado, cuando se conmemoraron 195 años del natalicio de Juan Pablo Duarte.
Sea porque cayó en fin de semana o porque coincidió con el triunfo de las Aguilas Cibaeñas en el torneo de bésibol invernal, lo cierto es que pocos se recordaron del patricio en su día. Exceptuando a los edificios de oficinas públicas y algunas casas, pocas banderas fueron vistas en el ambiente. Igualmente escasas fueron las actividades para homenajear a Duarte, con todo y que es esta la fecha que da inicio al Mes de la Patria.
El orgullo patrio está casi nulo y la juventud de hoy está perdida en cuanto a la historia del país, sus protagonistas y las luchas para establecer lo que hoy se conoce como República Dominicana. Peor aún, festividades extranjeras están ganando cada vez más terreno en el ámbito dominicano, siendo motivo de celebración los días de Halloween y de Acción de Gracias.
Estas tradiciones importadas están compitiendo en popularidad con las nacionales, cosa que jamás debió ocurrir. Para muestra, supermercados y restaurantes anuncian cada año eventos especiales con motivo de "thanksgiving". Y ni hablar de los bonches de Halloween. Mientras tanto, los aniversarios de batallas, natalicios y otros acontecimientos patrióticos pasan desapercibidos la mayor parte del tiempo.
El Mes de la Patria es un buen momento para reflexionar sobre estos temas y revalorizar nuestros personajes históricos y símbolos patrios. De lo contario, terminaremos sin identidad cultural, y eso será muy triste.
Con cada día que pasa se hace más evidente que el dominicano ha ido perdiendo su respeto por los símbolos patrios. Tomemos de ejemplo el pasado sábado, cuando se conmemoraron 195 años del natalicio de Juan Pablo Duarte.
Sea porque cayó en fin de semana o porque coincidió con el triunfo de las Aguilas Cibaeñas en el torneo de bésibol invernal, lo cierto es que pocos se recordaron del patricio en su día. Exceptuando a los edificios de oficinas públicas y algunas casas, pocas banderas fueron vistas en el ambiente. Igualmente escasas fueron las actividades para homenajear a Duarte, con todo y que es esta la fecha que da inicio al Mes de la Patria.
El orgullo patrio está casi nulo y la juventud de hoy está perdida en cuanto a la historia del país, sus protagonistas y las luchas para establecer lo que hoy se conoce como República Dominicana. Peor aún, festividades extranjeras están ganando cada vez más terreno en el ámbito dominicano, siendo motivo de celebración los días de Halloween y de Acción de Gracias.
Estas tradiciones importadas están compitiendo en popularidad con las nacionales, cosa que jamás debió ocurrir. Para muestra, supermercados y restaurantes anuncian cada año eventos especiales con motivo de "thanksgiving". Y ni hablar de los bonches de Halloween. Mientras tanto, los aniversarios de batallas, natalicios y otros acontecimientos patrióticos pasan desapercibidos la mayor parte del tiempo.
El Mes de la Patria es un buen momento para reflexionar sobre estos temas y revalorizar nuestros personajes históricos y símbolos patrios. De lo contario, terminaremos sin identidad cultural, y eso será muy triste.
Si tu supieras que no está perdida. Es que no se ha transmitido a las nuevas generaciones o éstas las ignoran.
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