Anoche nos reunimos unas amistades en Sit!o (Sitio, aunque la segunda "i" está invertida, de manera que parece signo de exclamación), y la verdad es que la experiencia fue una total decepción. Si bien no es la clase de tema que se trata en este blog, a petición de quienes me acompañaban haré una breve reseña.
Lo primero es que este restaurante, ubicado en la Plaza Andalucía, fue reabierto hace poco con nueva decoración y menú renovado. Pero antes que nada, debo hacer notar que Sitio se conocía por su concepto "vanguardista" en decoración y comida, y, por supuesto, por tener los juegos pesados. Desde su apertura hace unos años, quizás siguiendo el historial del restaurante que ocupaba anteriormente su espacio, el desaparecido Bizarro, Sitio atrajo a la mal llamada crema y nata de la sociedad.
Después de la experiencia de ayer, no entiendo por qué la afluencia de gente a Sitio. Si bien tiene una decoración bastante interesante, siendo festiva y minimalista al mismo tiempo, las atenciones son pésimas. El menú es sumamente limitado y el chef parece que tiene ínfulas de dictador, ya que por nada del mundo acceden a modificar los platillos al gusto del cliente. Para colmo, en esta época de tendencia a la comida ligera y saludable, el toque "especial" de los platillos en Sitio son las frituras y aderezos a base de mayonesa.
Si este sitio quiere venderse como chic, está perdiendo su tiempo. Más ridículo aún es el hecho de que en el menú le informan que para comodidad de los clientes, está prohibido fumar puros y pipas. Sin embargo, todo lo otro está permitido. Anja, ¿y entonces? Estamos en lo mismo. Ayer casi no se podía respirar de tanta gente fumando cigarillos. Música mala y una bulla enorme de los mismos comensales hacen de Sitio una especie de tortura china.
Después de tantos "atributos", no entiendo la fama del sitio. Antes de la remodelación, era aceptable, ahora es horrible. Pero como hay tanta gente ridícula en el medio, de seguro lo califican de "original" y "creativo". Ah, la vanidad.
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