Tras meses de intentos y tensión con el presidente colombiano Alvaro Uribe, quien en más de una ocasión intentó desautorizar sus esfuerzos, el presidente venezolano Hugo Chávez logró la liberación de dos rehenes en poder las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), las colombianas Clara Rojas y Consuelo González.
Sea porque Chávez es una figura en eterno conflicto con Estados Unidos o por otros motivos, ha sido evidente la renuencia de Uribe a aceptar la ayuda del mandatario venezolano, con todo y que no le quedaba más remedio. Aún después de este paso de avance, no está claro que Chávez vuelva a ser mediador.
El hecho de que Chávez se haya involucrado en las mediaciones con las FARC, quienes exigen la liberación de 500 guerrilleros a cambio de 50 rehenes canjeables, ha desatado toda clase de teorías y especulaciones en América Latina y el resto del mundo. Para algunos, no es más que un movimiento político de Chávez, una forma de ganar adeptos y limpiar su imagen. Sin embargo, la mayoría lo ve como un héroe y como una oportunidad de lograr la paz en Colombia.
Particularmente agradecidas están las dos ex-políticas colombianas liberadas, quienes a solicitud de sus compañeros de cautiverio pasaron el mensaje a Chávez de que no desmaye en sus intentos por liberarlos. Aún en poder de las FARC queda Ingrid Betancourt, la franco-colombiana que era candidata a la presidencia cuando fue secuestrada en 2002 y en cuya liberación está muy interesado el presidente francés, Nicolás Sarkozy.
Mientras muchos se preguntan a cuál costo político fueron liberadas Clara Rojas y Consuelo González y se teme que las FARC exijan concesiones fuera del alcance del gobierno colombiano, se reconoce que Chávez logró algo trascendental.
Comentarios
Publicar un comentario
Este blog no acepta vulgaridades. Modérese antes de comentar.