Periódicamente los dominicanos somos testigos de los rebuses que arman los choferes del transporte público, cosa que da vergüenza. Peleas entre choferes se han visto en las inmediaciones de aeropuertos, lo mismo que carreras entre voladoras y disputas por el control de determinadas rutas.
Tenemos la esperanza de que el Metro de Santo Domingo venga a acabar de una vez por todas con el caos que representan estos personajes, quienes se creen dueños del país, pues la verdad es que muchos estamos cansados ya de sus eternos abusos.
El transporte público aquí es un caos, con vehículos hechos pedazos y conductores sin una pizca de educacion y moral para tratar con gente. El show más reciente de esa gente tuvo lugar en Mao, donde impideron a una guagua de Caribe Tours hacer su recorrido, dizque porque opera más salidas de la cuenta. Sea cierto o no, es absurdo que se ponga en peligro la vida de personas que nada tienen que ver con eso.
Desde operadores de chatarras hasta gremios de vehículos pesados, los choferes pretenden que se les rinda pleitesía en todos los aspectos, y cuando alguien osa hacer caso omiso a sus reclamos, las amenazas no se hacen esperar. Esto a sabiendas de que no hacen el mínimo esfuerzo por competir con calidad en los servicios. Esto no puede seguir así.
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