¡Ah, pero cuántas imprudencias se ven a diario en esta ciudad!
En franca violación a la ley, los conductores que se desplazaban este miércoles en dirección oeste-este por el carril inverso de la avenida Roberto Pastoriza no solo bloquearon la intersección de la Tiradentes, sino que se cogieron el carril de al lado, causando problemas a quienes transitaban en dirección este-oeste por dicha avenida.
En la misma Pastoriza, pero en la intersección de la Abraham Lincoln, dos motores se metieron en vía contraria, y en medio del lío, un vehículo perdió su espejo derecho.
En Gazcue, un imprudente que estaba dando reversa a una velocidad inusitada en la calle Moisés García por poco provoca un lamentable accidente a los que circulaban por esa vía. En la calle Pedro Henríquez Ureña, en las cercanías de varias oficinas públicas, varios graciosos tienen por hábito estacionarse en doble fila. Otros han llegado al extremo de tomar esa calle en vía contraria.
Pero lo que realmente me impactó anoche fue una joven que era pasajera de una mini-yipeta negra que esperaba el cambio de luz en la Pastoriza con Tiradentes. Sin el menor desparpajo, la joven, una rubia de farmacia de piel clara, bajó su vidrio y tiró varias servilletas a la calle. No conforme con eso, se puso a fumar y a tirar las colillas a la calle también. ¿Es que nos hemos olvidado de los modales?
Rocío... lamentable que ni aún con los manuales de conductor o con lo que uno aprende antes de tener la licencia, se tenga en conciencia todas estas cosas. Lamentable.
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