Oleo de Abelardo Rodríguez Urdaneta (Wikipedia) |
En periódicos, revistas, blogs, televisión y radio está presente el tema, con análisis a cargo de reconocidos historiadores, documentos históricos, reseñas sobre su formación, el ambiente que imperaba en la época de La Trinitaria y la importancia de contar con una identidad como país.
De los tres Padres de la Patria, Duarte es el que goza de mayor relevancia por el hecho de ser el hombre tras el ideal que terminó dando nacimiento a la República Dominicana el 27 de febrero de 1844. Aún cuando Duarte no participó activamente en la proclamación de la independencia por encontrarse en el exilio, no se puede negar que nada de esto hubiera sucedido sin las ideas enarboladas por Duarte y el compromiso asumido por los miembros de La Trinitaria a raíz de ello.
Esta parte de la historia la mayoría de los dominicanos la conoce. Sin embargo, es muy probable que pocos la comprendan. ¿A qué me refiero con esto? A que es muy fácil repetir como cotorras datos que se nos vienen dando desde que somos niños sin saber en realidad lo que implican o lo que significan.
Que Duarte es el Padre de la Patria junto a Mella y Sánchez. Que murió en el exilio en Venezuela en 1876. Que nació el 26 de enero de 1813. Que fundó la Sociedad Secreta La Triniatria. Que a través de obras teatrales de La Dramática esparció el mensaje. Que los Trinitarios eran nueve. Que de 1822 a 1844 estuvimos bajo el yugo haitiano. Que Mella dio el trabucazo. Que Duarte y los demás luego fueron tratados como traidores. Todos estos datos los conocemos de memoria. Lo que la mayoría no sabe ni entiende es el significado de todo eso, cuál es la importancia que eso tiene, cómo nos define como dominicanos y por qué debemos retomar esos valores.
El problema con la enseñanza en escuelas y colegios es que se obliga al estudiante a memorizarse datos, pero en ningún momento se hace una discusión abierta y comprensiva del tema de turno. La historia patria, incluyendo la figura de Juan Pablo Duarte, no es la excepción.
Se obliga a los estudiantes a memorizar el nombre de los nueve trinitarios, a aprenderse de memoria las letras del himno que exalta a Duarte y a embotellarse el Juramento Trinitario. Estas son palabras vacías si no van acompañadas de la debida explicación del contexto histórico y la motivación tras esos actos.
La consecuencia de esa forma de enseñanza es que si bien se logra el objetivo de que el estudiante efectivamente se aprenda de memoria esos datos, lo cual le sirve para pasar exámenes y lograr puntos, no tiene la menor idea de su significado, sus implicaciones y de cómo esos hechos han contribuido a lo que es hoy la República Dominicana. Esta falta de comprensión se manifiesta colectivamente en la poca importancia que se suele dar a las fechas patrias, motivo de preocupación para historiadores y sociólogos.
Aquí incluyo un video de YouTube con el Himno a Duarte. Es interesante como las letras no solo exaltan la figura de Duarte, sino que hacen hincapié en educación, valores, moral. Este himno tiene un valor que va más allá de la figura del patricio, pero dudo que muchos se hayan detenido a verlo así.
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