Así como hay gente proactiva, optimista, negativa o procrastinadora, hay gente que es simplemente soñadora. Cuando se habla de gente soñadora se suele pensar en aquellos individuos que ven el mundo desde un punto de vista idealista, donde todo encaja perfectamente y donde cosas como odio, racismo, pobreza y desigualdad no deberían existir. Sin embargo, no es a este tipo de gente que me refiero aquí.
Hay gente soñadora en el sentido de que tienen talento y capacidad, pero que a la vez carecen de disciplina, y eso les impide desarrollar su potencial. Son personas expertas en producir buenas ideas, que cuando se esfuerzan hacen un buen trabajo, pero que no le ponen ahínco a sus proyectos. Quizás soñador no sea la mejor palabra para describir a estas personas, pero en realidad no se me ocurre otra.
Da pena ver como hay gente que con indiscutible talento no puede echar para alante solo porque no es capaz de organizarse y dar término a los proyectos que empiezan. Estas personas suelen tener desidia para todo, suelen dejar las cosas para mañana y sufren de empezar cosas y dejarlas a medio camino hasta quien sabe cuando. Como parte de su desorganización a veces hacen compromisos dobles, lo que implica fallar en uno, suelen llegar tarde a citas y suelen descuidarse en la entrega de trabajos. Asimismo, tienen la mala costumbre de prometer cosas que a veces no están a su alcance en términos de tiempo y/o posibilidades.
¿Por qué califico a estas personas de soñadoras? Porque es un sueño pensar que sin disciplina, organización, fijación realista de metas y continuidad se va a lograr algo. La continuidad es clave, sobre todo cuando se tienen proyectos personales y se tiene la idea de no seguir dependiendo de terceros para tener entradas fijas de dinero. Esa misma continuidad es necesaria incluso para conseguir pareja y formar una familia. Entonces, una persona que empieza proyectos y los deja a mitad no está siendo continua ni consistente.
Voy más lejos: este tipo de gente soñadora tiende a pensar en términos de infinidad de tiempo. Para ellos el tiempo es una variable irrelevante, un invento inoportuno que realmente no contribuye a nada. Son capaces de pasarse 5, 10, 15 años en una misma situación, sin desarrollo o progreso alguno, y encima de eso creen que las cosas son tan estáticas como ellos, lo cual es un gran error porque los cambios ahora se suceden más rápido que nunca.
excelente post Rocío...feliz 2012
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