Además de aportar belleza al entorno y un hogar para aves y cientos de insectos diminutos, los árboles contribuyen a purificar el aire, a preservar ríos y a refrescar la temperatura. Sin embargo, para algunas personas constituyen un estorbo innecesario, una molestia que solo genera basura (hojas secas) y ocupa espacio.
Cortar un árbol nos puede salir muy caro a la larga, sobre todo ahora que estamos en el umbral de fuertes cambios climáticos como consecuencia directa del efecto invernadero, provocado por la emisión de gases tan peligrosos y comunes como el dióxido de carbono. Mucho se ha hablado de reducir tales emisiones y de cuidar el medioambiente, pero poco se ha logrado.
Todo parece indicar que en estas circunstancias nuevamente los árboles vendrán en nuestro auxilio, si así lo permitimos. Un reciente estudio de la Universidad de Manchester, en Gran Bretaña, demuestra que aumentar en 10% las áreas verdes dentro de espacio urbano puede reducir las temperaturas hasta en 4 grados celsius, lo que definitivamente cancelaría el efecto que podría tener el calentamiento global en las próximas décadas.
Los árboles contribuyen a refrescar la temperatura cuando el agua acumulada en sus hojas se evapora hacia el aire mediante el proceso de respiración. En vista de las circunstancias, a recuperar áreas verdes se ha dicho.
Comentarios
Publicar un comentario
Este blog no acepta vulgaridades. Modérese antes de comentar.