Hoy, al cumplirse 103 años del natalicio del barítono Eduardo Brito, será celebrada una misa por su alma en la Iglesia de las Mercedes a las 5:30 de la tarde. Se trata este de un esfuerzo por preservar en la memoria colectiva dominicana el legado de este artista, que triunfó en grande dentro y fuera de su lar nativo, siendo España, Nueva York y Puerto Rico lugares donde disfrutó de inmensa aceptación y cariño.El metroblog Duarte 101 también recuerda hoy la fecha natalicia de Brito, nativo de Puerto Plata y cuyo nombre hoy designa al Teatro Nacional.
La historia del eximio barítono es a la vez interesante y triste, ya que tuvo un trágico desenlace: después de haber triunfado, Eduardo Brito y su esposa, Rosa Elena Bobadilla, perdieron una parte importante de sus ahorros como fruto de la Depresión en Estados Unidos y de la Guerra Civil española. Lo peor de todo es que Brito murió joven, apenas a los 40 años, fruto de una sífilis cerebral que degeneró en locura y lo mantuvo postrado en el manicomio de Nigua por un tiempo.
Aunque ya estamos acostumbrados a que estas cosas sucedan (pero no por eso las apoyamos, que conste), es una lástima que las generaciones actuales no conozcan de Eduardo Brito, de ahí que se hace tan necesario el esfuerzo para que este nombre y su legado no queden en el olvido.
No es solo celebrar el natalicio de Duarte, otras figuras gloriosas de la historia, el arte y los deportes también merecen ese reconocimiento (ojo: no es que se conviertan en días feriados tampoco). Y eso me recuerda: por ahí viene el natalicio de Mella, no lo dejemos pasar por alto.
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